Llevan meses saliendo en los medios de comunicación bajo un nombre genérico, el de adjudicatarios de Maristas. Por ahora, es lo único que son, adjudicatarios del Gobierno de Navarra de una de las 108 VPO y VPT, unos pisos que, casi dos años después de que se calificaran (en mayo de 2023), solo son un espejismo. Tanto que en el camino se han ido varios -este martes en la víspera de la asamblea, 6 más-, por lo que no llegan a 90 los supervivientes del plan Maristas.
La licencia de obras fue dada a la promoción en diciembre de 2023 por el Ayuntamiento de Pamplona, y, en todo este tiempo, algunos de ellos ya habían comprado algún mueble, otros habían imaginado que el curso 2026-27 tendrían que llevar a sus hijos a un colegio por el II Ensanche, y hay quienes se veían ya el año que viene saliendo de la vivienda que se les ha quedado pequeña para mudarse a ese piso nuevo en el que poder poner un dormitorio a cada uno de sus hijos...
Entre el centenar de adjudicatarios, según relatan a este periódico, hay también algún caso de víctima de violencia de género, y otros más de personas en sillas de ruedas que necesitan una vivienda adaptada.
Una asamblea con 88 adjudicatarios, tras 6 bajas más.
A la asamblea de este miércoles acuden 88 adjudicatarios (fueron 104 en principio, de las 108 viviendas), tras 6 nuevas bajas este martes.
Orden del día.
-presupuestos obras (3 opciones: llave en mano 100%; llave en mano 80% y precio cerrado a medición abierta, 20%; y precio unitario cerrado a medición abierta).
-presupuesto de obras de derribo.
-contratación Egoki Arrasate como gestora.
-ampliación número de miembros del Consejo Gestor.
-designación del nuevo Consejo Gestor.
-contratación de un despacho de abogados externo.
Son personas con nombres y apellidos, que comparten además la condición de cooperativistas, y muy a su pesar, según coinciden, al ser ésta una figura que “nos vino impuesta”, porque “Arrasate nos obligó a constituirnos como tales como única opción para poder acceder a la vivienda protegida, sin alternativa real”. A partir de ahí, ni se han hecho las viviendas, los precios han subido, la primero llamada promotora es ahora gestora, y lo único que tienen encima de la mesa son tres presupuestos, “los tres con sobrecostes”, que este miércoles tendrán que votar.
El "ultimátum" para el inicio de las obras en mayo
Es, según les ha hecho saber por correo la gestora Arrasate, Obenasa y los Hermanos Maristas, la última opción para hacer sus viviendas, porque, de no prosperar ninguna de ellas, dicen que tendrán que buscarse otra constructora. Un grupo de ellos, los más disconformes con la gestión de Arrasate, han tenido que contratar sus propios abogados para entender algo de todo esto, y eso lo pagan de su bolsillo. Un alto precio. A esto, le suman los mil euros que pagaron con su entrada a la cooperativa, y el 20% del precio de sus viviendas. Tienen entre 25.000 y 40.000 euros menos en el banco y una gran incertidumbre.
Muchos, y van por la veintena, no han aguantado. Demasiada incertidumbre para tratarse de vivienda protegida.