Este sábado más de 40 personas voluntarias realizaron labores de desbroce, poda y limpieza en una icónica orilla del río Aragón a su paso por Murillo El Fruto. El Consistorio, con asociaciones de jóvenes, mujeres y Apyma, coordinó a un grupo motivado y de edades diferentes.

Trabajaron en El Sotillo, zona que contaba con mucha afluencia en el pasado, cuando los vecinos y vecinas se bañaban, pescaban y pasaban largas jornadas en comunidad. Con el tiempo se había dejado de lado, y los más jóvenes ni siquiera han conocido este espacio en activo.

Voluntarios y voluntarias, el sábado durante la jornada de limpieza. cedida

La actuación se enmarca dentro de Pueblos VIVID Herriak para generar estrategias individualizadas de lucha contra la despoblación en 10 municipios de Navarra. Está impulsado por Fundación Emplea, con apoyo de la Dirección General de Administración Local y Despoblación del Gobierno foral.

A las nueve de la mañana comenzó a formarse un grupo de personas que llegaban con herramientas, botas de agua y muchas ganas. El objetivo: trabajar en auzolan para recuperar un espacio emblemático de la localidad.

La zona, ya desbrozada y libre de maleza. cedida

Hacia las 9.30 horas comenzaron las labores, con cinco equipos bien coordinados que demostraron ganas de trabajar. Sus tareas fueron desbrozar para abrir un camino hasta la orilla del río, recoger basura, podar árboles y retirar matas y hierbas del suelo. Tras más de dos horas de trabajo, a las 12.00 horas llegó el esperado almuerzo que ayudó a recuperar fuerzas. Como broche final, se sortearon cestas de regalo. Fue una mañana muy provechosa, que sorprendió incluso a los organizadores. Los habitantes se felicitaron por la labor, que superó con creces las expectativas. 

Retirada de escombro de la zona. cedida

El significado de El Sotillo

El Sotillo representa mucho para la comunidad local. Habitantes mayores aprendieron a nadar en esas orillas, cuando en las tardes de verano sus padres iban a pasar el día. En su juventud, las cuadrillas llegaban en tractores para disfrutar del entorno. Incluso se realizaba una pesca popular para después asar y comer allí mismo. Por eso esta acción lleva integrada una cierta nostalgia e ilusión por recuperar esos recuerdos.

Sin embargo, las nuevas generaciones no han conocido esta realidad. La llegada de las piscinas y el paso del tiempo sumió a El Sotillo en el olvido, y la propia vegetación fue atrapando el lugar. Cuadrillas de jóvenes del pueblo, presentes en la jornada, declaran que las historias de sus mayores les han motivado a dar un paso adelante. Con mucha ilusión, no solo han estado presentes, sino que piensan dar uso a este nuevo espacio a partir de ahora.

Los voluntarios limpian de ramas la zona. cedida

Un proyecto con continuidad

Para hacer posible la jornada, el Ayuntamiento se ha coordinado con diferentes asociaciones, en especial la de mujeres, jóvenes y la APYMA. Aunque este es el primer paso, todavía falta terminar la actuación, que se rematará con la instalación de unos merenderos y la señalética adecuada.

Además, han diseñado un proceso de mantenimiento para evitar que la vegetación vuelva dificultar el acceso al entorno, que abarcará los siguientes meses. Cuando el verano se aproxime, esperan que el pueblo pueda disfrutar totalmente del espacio recuperado.