Con la participación de cerca de 180 músicos y una numerosa presencia de público en el pabellón deportivo, el pasado sábado Olite-Erriberri acogió un concierto-homenaje en memoria de Javier Blázquez Echapare, músico polifacético y referente en la vida cultural local. El evento, organizado por la Escuela de Música en conjunto con el Ayuntamiento, reunió a compañeros que compartieron escenario para recordar la trayectoria de Blázquez (fallecido a finales del pasado mes de junio) desde sus inicios en la música siendo niño hasta los últimos meses de su vida.

El acto contó con la participación de alumnos y exalumnos, profesores de las escuelas de música de Olite, Valtierra y Garinoáin, músicos de La Pamplonesa, la Coral de Olite, compañeros de orquestas y grupos como Aquarium e Iruña Band, y miembros de otras formaciones en las que el tafallés tocó a lo largo de su vida y entre las que también cabe recordar la Iruña Big Band, Su Ta Jazz, Cherokee Big Band Jazz Orquesta y el mariachi La Cantina, entre otros . Una foto del músico con su inseparable trompeta enmarcó el acto. Imágenes, vídeos y anécdotas se colaron entre las notas musicales.

“Javier era un referente tanto personal como musical en Olite, además de una persona muy querida. A la vista está toda la gente que vino a ver el concierto. Fueron unas 500 personas y llenaron el polideportivo”, explicaba José Ignacio Ongay, actual director de la Escuela de Música del municipio; escuela de la cual Javier ha sido muchos años el Jefe de Estudios.

Durante aproximadamente hora y media, hicieron acto de presencia en la pista esas formaciones de diferentes estilos en las que Blázquez participó durante su dilatada carrera: orquestas de baile, grupos de jazz, mariachis, big-band… El número final reunió a todos los participantes que, con el director de La Pamplonesa a la batuta, Jesús Garisoain, interpretaron el Agur Jaunak. Una prolongada y sentida ovación cerró el homenaje.

Su viuda, Paloma Armendáriz, y sus hijos Xabi y Jon, acompañados por Cristina (hermana del músico) y su pareja, Natxo Ongay, recibieron a pie de pista el cariño de los presentes así como placas de recuerdo y fotografías entregadas por diferentes colectivos como muestra de agradecimiento por el trabajo realizado durante años por el desaparecido músico.

En el marco del homenaje, la junta de padres de la escuela se ha propuesto la creación de la Asociación Musical Olite Erriberri Javier Blázquez Echapare, una iniciativa destinada a fomentar y apoyar a las agrupaciones musicales del municipio. Se espera que la asociación comience a funcionar en 2025.

Actualmente, la Escuela de Música de Olite continúa siendo un pilar cultural con 219 alumnos y 11 profesores, manteniendo viva la tradición musical en la localidad y nutriendo a corales, bandas y otras agrupaciones.