La Policía Foral ha vuelto a poner el foco en una de las infracciones más persistentes en el entorno del Hospital Reina Sofía de Tudela: el uso indebido de las plazas reservadas a personas con discapacidad. Según datos facilitados por el cuerpo, en lo que va de 2025 ya se han tramitado 124 denuncias contra conductores que estacionaron sin autorización en estos espacios.

"No aprenden, no nos cansamos", remarcan desde la Policía Foral, que mantiene dispositivos diarios para garantizar que estas zonas, fundamentales para pacientes o acompañantes con movilidad reducida, estén disponibles cuando realmente se necesitan.

La sanción por aparcar indebidamente en una plaza reservada asciende a 200 euros, si bien puede quedar en 100 euros si se realiza el pago dentro de los primeros 20 días naturales. La reincidencia de este comportamiento ha llevado al cuerpo a insistir en la importancia de respetar tanto la señalización como las normas básicas de accesibilidad.

Fuentes policiales recuerdan que estas plazas no son un privilegio, sino una necesidad para muchas personas que requieren una accesibilidad inmediata al centro hospitalario. Por ello, los controles continuarán en las próximas semanas con el objetivo de reducir unas cifras que, año tras año, siguen siendo motivo de preocupación.