Desde hace 30 años, Jesús Sanz, vecino de Fitero, ha estado coleccionando “antiguos aperos agrícolas” que recogen la historia del sector primario en la villa y en la región. Desde hace unos meses, esta colección se ha abierto al público y actualmente se puede visitar en las bodegas del antiguo monasterio de Fitero. Actualmente, la exposición cuenta con más de 250 herramientas. Buena parte de este material se encuentra recogido en el libro editado en el año 2007 Antiguos aperos agrícolas patrocinado por Gobierno de Navarra y por Ayuntamiento de Fitero. En esta obra, Jesús Sanz, junto con su hijo, Jesús Mª Sanz Fernández, realizan un recorrido por la historia y la cultura agrícola Navarra.
Inicios
Sanz, “agricultor de toda la vida” y músico de la banda de Fitero, declara que siempre ha sido amigo de coleccionar cosas, aunque confiesa que esta exposición nació “por casualidades de la vida” tras un rifirrafe entre el Ayuntamiento y la banda municipal. Esta riña entre las dos entidades provocó que el consistorio quitara la sala de ensayos a la agrupación. Al quedarse sin un local para ensayar, Sanz ofreció su cochera para poder seguir con la actividad musical. Durante el transcurso de un ensayo, el periodista Paco Romera, apareció por la nave para preguntar por la situación de la banda de música. En esa visita, el periodista se percató de la gran cantidad de utensilios antiguos que el agricultor fiterano había colocado en su pared. A partir de ese momento, hace 30 años, Sanz no ha parado en su labor de reunir antiguos aperos agrícolas.
La exposición
Sanz califica su exposición como, “muy importante, casi diría que única en esta especie”. El coleccionista hace referencia a la “gran cantidad de piezas, algunas únicas”, destacando también “la presentación, porque se ve que está todo reparado y lo más que aprecia la gente es la información, porque está todo con su nombre y su uso”.
En un recorrido por la exposición, Sanz explica el orden que ha seguido para colocar todo el material, el cual ha organizado por cultivos, comenzando con la preparación del terreno. De esta manera, “se aprecia mucho mejor todo, todas las herramientas”, comentaba el agricultor fiterano. Tras este paso, de preparación del terreno, se explican las diferentes plantaciones como el cereal, la oliva, la vid, el maíz… entre otros.
Organizar toda esta exhibición no ha sido un problema para Sanz ya que según explica, “como he sido siempre agricultor, no tenía ninguna pega, porque la mayoría de estas cosas, las he utilizado yo de joven”.
Para el protagonista, “el arado romano es, como dijéramos, la cosa principal en la agricultura” aunque si se tiene que quedar con una herramienta de la exposición elegiría, “una segadora que se compró en 1916 y costó 500 pesetas”. Esta máquina, adquirida en Tafalla, fue reparada por el agricultor fiterano, y con ella se llegó hacer una siega. “Esa es la que más me ha interesado a mí, la que más me ha gustado de todas”.
Sanz destaca de su exposición la catalogación de todas las piezas, “el nombre, el uso, la procedencia y la antigüedad aproximada”, aunque dice jugar con ventaja a la hora de catalogarlas, “como tengo bastantes años, por suerte o por desgracia, me ha tocado el vivir esto, y claro, pues puedo dar fe de cada pieza".
Agradecimientos
Por último, Jesús Sanz, quiere, “agradecer a la gente que me ha donado muchas de las cosas. La verdad, que el fin era siempre el tener una cosa para el pueblo, donarlo al pueblo y tener un punto más para el turismo”. Finalmente, el agricultor destaca que, “se han reunido muchas cosas, aquí tenemos la suerte de tener varios cultivos, entonces tenemos más piezas. Tenemos el cereal, tenemos la viña, el aceite, la fruta... entonces tenemos muchas más herramientas por esa razón”.