La Comisión Europea planea lanzar una moratoria sobre la codorniz y el zorzal alirrojoCedida
Los Grupos de Expertos de la Unión Europea en la Directiva sobre Aves y Hábitats (conocidos como el Comité NADEG) se reunieron esta semana para debatir las medidas elevadas por la Comisión Europea destinadas a garantizar la sostenibilidad de la caza de diversas especies cinegéticas de gran trascendencia para el sector español, como la codorniz, el zorzal alirrojo o la cerceta.
La Federación de Asociaciones de Caza y Conservación de la UE (FACE), en la que se enmarca la Real Federación Española de Caza (RFEC), ya había alertado de la “maniobra tramposa” de Bruselas para orientar el mencionado debate hacia la consideración de medidas drásticas, como la prohibición total de la caza en el caso de la codorniz o el zorzal alirrojo, o la reducción de las capturas en el caso de la cerceta común.
La gravedad de la situación radica en que dichas medidas no fueron contempladas o propuestas el pasado día 8 de octubre, en la reunión del grupo de trabajo sobre aves y Directiva Hábitats, el órgano que constituye las garantías de participación y audiencia a los expertos técnicos en la materia. Este hecho supone, de facto, una acción motu proprio de la Comisión Europea, desoyendo la opinión de los especialistas y desatendiendo la objetividad de los datos científicos que se expusieron en dicha reunión.
Ante esta situación, la RFEC elevó a comienzos de semana al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (MAPA) una carta, en la que argumentaba los motivos por los cuales los comisionados españoles debían mostrar una firme y frontal oposición a dichas recomendaciones. Al mismo tiempo, solicitaba a los representantes del MAPA que manifestaran durante la cita del Comité NADEG el enérgico rechazo que merecen esas propuestas, tanto por los contenidos de las conclusiones como por las formas con las que se han gestionado.
La misiva, dirigida al ministro Luis Planas, ponía en valor la colaboración incondicional del sector cinegético en la recuperación y conservación de las especies (aunque esto implique la reducción de capturas en los casos necesarios), multiplicar su inversión económica en mejoras de hábitats, o implementar nuevas herramientas de gestión, como el precinto electrónico. De esta predisposición son buena muestra los proyectos Coturnix o Zorzales, respaldados por la RFEC y con un gran consenso de agentes cinegéticos. Además, la carta avisaba del malestar del sector cinegético español por la desatención de la Comisión Europea a los datos científicos.
El escrito trasladaba, además, una queja en nombre de los cazadores, en su condición de ciudadanos europeos, por el uso tramposo y desleal de las instituciones que, en este caso, omiten principios básicos europeos como la audiencia y la participación de los Estados miembros a través de los órganos de expertos, con la única finalidad de conseguir una prohibición no consensuada ni recomendada en los grupos de trabajo que abordan la situación de la codorniz, el zorzal alirrojo o la cerceta.
Esta iniciativa se replicó de manera coordinada en todos los Estados miembros que integran la FACE, como una medida de presión y con el fin de multiplicar la oposición y ofrecer altavoz a los intereses del sector cinegético español.
Fuentes del MAPA ya habían apuntado al rechazo de la medida por parte de los órganos de representación españoles, pero la RFEC instó asimismo a la urgencia y la necesidad de que la oposición fuera rotunda, por la especial relevancia ambiental, tradicional y económica de las especies afectadas, en tanto que demandaba que los comisionados llevaran a cabo una recriminación explícita y enérgica a la maniobra efectuada por parte de la Comisión Europea.
Una vez celebrado el debate, el Gobierno español confirmó que no apoyó la moratoria a la caza de la codorniz y el zorzal alirrojo. Lo hizo por boca del subdirector general de Producciones Ganaderas y Cinegéticas del MAPA, José Luis Agüero, durante la jornada Retos y oportunidades en la gestión de aves migratorias cinegéticas, organizada por la Fundación Artemisan en el Instituto de la Ingeniería de España. Según informó la revista Jara y Sedal, Agüero indicó que tanto el MAPA como el Ministerio para la Transición Ecológica están alineados en su oposición a la moratoria.
En este sentido, Agüero alegó que los datos disponibles no justifican las medidas preventivas propuestas por la Comisión Europea. Se refería a los resultados que están cosechando los mencionados proyectos Coturnix y Zorzales, que llevan varios años proporcionando información muy relevante sobre las poblaciones de la codorniz y el zorzal. Además, reveló que también Francia comparte la misma postura y se opone a la prohibición de la caza de estas aves. No solo eso, sino que aseguró que desde el Ejecutivo central se está valorando presentar en la Comisión Europea una queja formal por la manera en la que se planteó la moratoria, al no coincidir las propuestas con las conclusiones a las que los grupos de expertos llegaron en las anteriores reuniones del Comité NADEG.
A juicio de la publicación del ámbito cinegético, la oposición de países como España y Francia (a los que podría unirse también Italia) no significa que pueda descartarse que Bruselas decrete finalmente tanto una moratoria para la caza de la codorniz y el zorzal alirrojo, como una limitación en las capturas de la cerceta común, dado que la propuesta continúa en pie y, por lo tanto, el riesgo de que se implementen estas restricciones es real.
Tal y como alerta Jara y Sedal, los próximos meses van a ser cruciales en la determinación del rumbo que adoptará la Comisión Europea y que influirá en las implicaciones para los cazadores y la gestión de las aves migratorias cinegéticas en España y Europa. De hecho, el debate acerca de la caza de la codorniz y el zorzal alirrojo sigue siendo un tema controvertido en la Unión Europea, ya que los cazadores defienden que las legislaciones y la toma de decisiones de calado se adopten con el sustento de datos científicos. Por ello, el sector agradece que el Gobierno español haya optado por basarse en los resultados de los estudios y, por ello, rechazar la moratoria planteada por Bruselas. Sin embargo, como las recomendaciones de la Comisión Europea continúan estando sobre la mesa, el futuro de la caza de ambas especies todavía está por definirse, concluye la revista.
Como quedó patente en la jornada impulsada por la Fundación Artemisan, los cazadores están invirtiendo recursos y esfuerzos para conservar las poblaciones de las aves migratorias. Así se desprende de la enorme participación que han registrado los proyectos científicos desarrollados desde el sector cinegético para analizar el estado poblacional y, con esa información, poder tomar decisiones correctas sobre su gestión.
Comisión Europea
Movimiento desleal. Los cazadores europeos denuncian que las recomendaciones trasladadas por Bruselas contrastan con lo acordado en las reuniones previas de los grupos de expertos que participan en la Directiva sobre Aves y Hábitats.
En contra de los datos. Desde la FACE se critica también que Bruselas esté tratando de imponer una moratoria a la caza de la codorniz y el zorzal alirrojo sin tener en cuenta los argumentos de los especialistas y los datos científicos.