Los Papá Noel motorizados

Se celebra desde 2018 el domingo previo a Nochebuena. Y ha ganado adeptos de forma exponencial. Fueron 69 en la primera edición, 167 después, luego 282, 492, 707, 748... y este domingo rondaron los 900. En moto –pilotando o de paquete– disfrazados de Papa Noel o de lo que quiso cada motero, en un recorrido de 30 kilómetros por una buena causa: recaudar juguetes para los niños ingresados en el HUN. Es la MotoNoel Navarra.

“Nos damos una vuelta por la comarca de Pamplona, dando una nota de color y alegría en estas fechas navideñas”, dice Gerard Mediavilla, vecino de Mutilva, impulsor de Motorutas y de esta iniciativa. A las nueve de la mañana la plaza Santxiki de Mutilva se fue tiñendo de rojo y blanco. Un punto de encuentro en el que los moteros se hicieron la foto de rigor, dejaron sus juguetes –dos furgonetas que salieron rumbo al hospital– tomaron un chocolate para entrar en calor y se fueron de ruta por Mutilva, Pamplona y Barañáin.

“Es un día muy bonito y a la gente le encanta”, expresa Mediavilla. Dice que para los eventos que realiza a lo largo del año le cuesta encontrar patrocinadores. Sin embargo, “aquí tocas el corazoncito de la gente y muchas empresas quieren aportar ese granito de arena”. Gerard dar “las gracias a los patrocinadores que cubren los gastos –material gráfico, chocolatada, tasas, permisos, señalización, montaje y desmontaje– y al Ayuntamiento del Valle de Aranguren “que nos facilita la logística. Sin ellos sería imposible”.

La premisa es sencilla. Con el lema Una moto, un juguete (los que comparten moto muchas veces aportan dos regalos) cada participante debe comprar un juguete nuevo, de entre 20 y 40 euros y que no sea bélico. En cuanto los moteros se inscriben, el programa les dice la franja de edad a la que debe dirigirse su juguete. Una medida convenida con el hospital, que facilita esos porcentajes y permite que “así acertamos siempre”. Regalos al margen, “se trata de dar espectáculo, divertirnos y que la gente se divierta al vernos”, finaliza.