Con ilusión, a pesar de las horas de trabajo que les quedan por delante, la junta de la Asociación Belén Viviente de Peralta desvela los entresijos del evento que tendrá lugar este domingo al anochecer y gracias al que la localidad dará un gran salto al pasado para recrear el nacimiento de Jesús

En colaboración con la parroquia y el Ayuntamiento, cuentan, ésta será la 22ª edición, una cita, insisten, que solo ha fallado con motivo de la pandemia y alguna otra vez debido a las inclemencias meteorológicas.

Un pueblo volcado

Más de 250 personas colaborarán y ayudarán para que el belén viviente vuelva a ser un éxito. Entre ellos estarán los niños y niñas de catequesis y sus familias, que se encargarán de los gremios y que estarán presentes en el propio acto sacramental. Y es que hay que recordar que en la puerta de la iglesia San Juan Bautista colocarán el palacio del gobernador Quirino donde históricamente se encontraba el registro, y el periplo continuará posada a posada hasta llegar al portal, en los alrededores del Campanar.

“Mucha gente ayuda con el montaje y con el desmontaje, que es muy importante, y también hay que agradecer la ayuda de las empresas: Dynamobel, Jofemar, Excal, Panificadora Barcos, bar Akelarre, carpintería Gargant, bar Barcos, así como la colaboración de la brigada”. También cuentan con un equipo de electricistas y hay quienes se encargan de la decoración vegetal. “Además, todo esto es posible porque la gente deja sus bajeras, locales o balcones para la ocasión”.

La transformación de la parte vieja de la localidad comenzará el sábado y seguirá el domingo hasta antes de las 18.00 horas, que es cuando todo se pondrán en marcha. 

Allí estarán el molino la jaima, la alfarería, la fragua o la casa de la música, así como los puestos gastronómicos; el de verduras, bollería, tostadas, postres, caldico, chocolate. La gente podrá degustar estos manjares por un precio popular, dinero que, apuntan, sirve para sufragar los gastos, no para lucrarse; a veces adquieren nuevos decorados o trajes que se estropean. 

El periplo de María, José y el niño, en la piel de Cristina Bolaños, David Antonás y el pequeño Bruno Antonás, podrá seguirse a través de unos altavoces que colocarán por todo el recorrido.

Buen presagio

Las expectativas “son muy buenas. Sabemos que es mala fecha porque hay muchos acontecimientos y gente que se va fuera en Navidad, pero, aun así, animamos a todo aquel que quiera a disfrutar de esta representación. El ambiente que se genera es magnífico y no hay un escenario mejor. Además, y aunque puede parecer que siempre es lo mismo, es algo muy especial, muy nuestro y que gusta”. Por este motivo, y con el objetivo de que perdure, hacen un llamamiento a futuro para que la gente colabore.