El día salió perfecto”. Así de rotundos se mostraban los funeses tras el éxito del II Día de la Comparsa, una jornada que contó con la presencia de los integrantes de Bidasoako Erraldoiak y que requirió de mucho esfuerzo y preparación. Sin embargo, insisten, “mereció la pena” y, de hecho, desvelan que repetirán, aunque no el año que viene porque habrá concentración en fiestas.

La programación arrancó antes de mediodía y se alargó hasta que se fue el sol. Los más txikis disfrutaron de una masterclass con la que aprendieron a bailar sus gigantes y después empezó un multitudinario pasacalles con la comparsa invitada y la anfitriona. “La gente alucinó con los gigantes de Bidasoa porque son diferentes a lo que estamos acostumbrados; llevan su propia música con altavoces y lo mismo ponen un vals de gaitas, que techno o reguetón”, cuentan. Ahí estuvieron, entre otros, Ura y Sua.

En la pista hubo una comida cuya sobremesa amenizó Don Pancho, y hubo un taller de pintacaras y otro de tatuajes. “Para los niños y niñas fue emocionante y entretenido, y para los adultos, también; hubo actos muy variados. Nosotros disfrutamos mucho; acabamos muy cansados, reventados, pero con la satisfacción de que la gente estuvo muy contenta”, exponían desde la comparsa funesa que, además, agradecen la colaboración del Ayuntamiento así como la de los establecimientos que ayudaron con detalles y productos.