Puntual, a las doce del mediodía, los tañidos de las campanas de la parroquia de Altsasu se escucharon por toda la villa. Y es que el 3 de mayo, día de la cruz, es el primer repique del año, una banda sonora que se repetirá hasta la otra cruz, el 14 de septiembre, el día grande de las fiestas patronales. De renovar esta tradición se encargaron Asier Beramendi, Jesús Bengoetxea, Félix Martínez y Belén Rubio en un concierto de 20 minutos. Para que se mantenga viva hay un grupo que se encarga de que no falle ningún mediodía, en función de su disponibilidad de cada cual. Se completa con Iñaki Bengoetxea, Jesús Irisarri, Jon Kepa Everts y Enrike Zelaia, el artífice de la recuperación en los 70 de esta vieja costumbre que se perdió a mediados del pasado siglo, años de grandes cambios en Altsasu, 

Los sonidos de las campanas se fundían con la música de los gaiteros, que acompañaron a los gigantes de Altsasu en una alegre kalejira que anunció las fiestas del casco viejo por las calles de la villa. Y es que coincidió con estos festejos que se celebran el fin de semana siguiente al 3 de mayo. Ya no hay celebraciones en Altsasu sin Kinto, Kinta, Momotxorro y Sorgiña, los gigantes de la villa, una figuras que en poco tiempo se han convertido en imprescindibles, embajadoras de un mundo de alegría e ilusión.

Los gigantes de Altsasu anunciaron las fiestas del casco viejo. Nerea Mazkiaran

Al igual que estos últimos años, en el marco de estas fiestas se celebra otra, eLe festa, un espacio para sacar el euskera a la calle y animar a los euskaldunberris a hablar en esta lengua. Y es que ele significa palabra y la L de los conductores nóveles en su periodo de prácticas. Repartidos en grupos, hablaron de diferentes temas en una animada charla, con pausas para escuchar a los bertsolaris Ekain Alegre e Idoia Granizo que pusieron los temas. El encuentro continuó con Andoni Magoa y un almuerzo. Se trata de una iniciativa organizada por AEK de Sakana, el programa Mintzakide y el servicio de Euskera de la Mancomunidad de Sakana. En la actualidad 150 personas estudian euskera en los diferentes grupos de AEK en la comarca, sobre todo en el euskaltegi Itsasi en Altsasu.

Tampoco faltó una comida popular que reunió a 250 jóvenes en el frontón Zelandi. La fiesta continúa este domingo con la feria de artesanía por la mañana y por la tarde un concierto especial de la banda Haize Berriak como principales ingredientes.