El mercado social ya es una realidad en el Ostatu de Yerri
La renovada antigua bodega de Arizala es ya todo un centro de reunión de la comarca
Yerri ha puesto en marcha buena parte del proyecto del Ostatu y del mercado social del valle con el que “se pretende articular espacios y relaciones que permitan a las personas productoras poner en valor sus alimentos mediante circuitos cortos de comercialización e infraestructuras colectivas, concienciar a vecinos y vecinas sobre formas de consumo sostenibles, así como fomentar modelos de economía social, solidaria y circular”, informaron ayer en una inauguración que contó con los directores generales de Desarrollo Rural y Comercio y Consumo, Rubén Goñi y Pablo Ezkurra; representantes de Teder y Consorcio Turístico de Tierra Estella, además de distintos productores y consumidores de la zona que serán los verdaderos encargados de mantener activo esta centro de servicios ubicado en Arizala.
Se trata de la puesta en marcha de un proyecto con el que se recuperó de su abandono la antigua bodega cooperativa y que hoy es un centro que agrupa “una tienda y un bar-restaurante de alimentación local y ecológica y una sala multiusos para el encuentro, la formación y la cultura, el Ostatu de Yerri” aseguró, Edorta Lezaun.
Para la alcaldesa de Yerri, Marta Mendaza el edificio “es un centro neurálgico que nos une a todos y todas en el valle. Se trata, además de un proyecto que ha permitido recuperar un edificio abandonado y convertirlo en un centro de servicios, climáticamente autosuficiente gracias a las placas solares y al sistema de biomasa que lo nutren, en un paraje ideal por su cercanía al ayuntamiento y al centro cívico en Arizala”, aseguró Mendaza.
Edificio polivalente
Además del desarrollo de los distintos servicios polivalentes del edificio, la gran novedad ha sido la creación de la cooperativa Deierriko Ostatua Sozietate Kooperatiboa, “una cooperativa de iniciativa social, mixta, integral y de servicios que aglutina a personas físicas y jurídicas socias de consumo, como la asociación de consumo DKT; socias de trabajo, que aportan a la cooperativa su trabajo personal; socias colaboradoras, como la Asociación para el Desarrollo Rural Zunbeltz; socias de servicio, que aportan y reciben servicios vinculados al desarrollo del objeto social de la cooperativa; y partes sociales, como el Ayuntamiento de Yerri”, informó en la presentación su presidenta, Lidia San Martin, quien destacó los diversos proyectos en torno al obrador que permitirá completar el envasado y conservación de los diferentes productos agroalimentarios de la zona, además de “dar un valor añadido” a los mismos u a otros que se recojan a través de la iniciativa Buruxka, un proyecto de recogida de alimentos sobrantes de las huertas cuyo destino es el Banco de Alimentos y en el que también está involucrada la UPNA.
La alcaldesa de Yerri, Marta Mendaza Acedo, insistió en que la propuesta atiende a una doble necesidad detectada. Por una parte, el contar con un punto de referencia, que cohesionase el Valle y aumentara el sentido de pertenencia e identidad, puesto que es una zona dispersa, con 1.564 habitantes que habitan diecinueve pueblos, y en riesgo intenso de despoblación. Por otro lado, el apostar por modelos de consumo agrarios, económicos y sociales más responsables, dando impulso al sistema alimentario local como motor y dinamizador, no sólo del Valle de Yerri, sino de todo el territorio de Andia que involucra también a Abárzuza, Lezaun, Salinas de oro y los 11 concejos de Guesálaz.