El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castejón ha criticado la negativa del Instituto Navarro de Deporte y Juventud al haberles negado una ayuda para la instalación de césped artificial en el campo de fútbol de Castejón.
La alcaldesa, Noelia Guerra, calificó de “agravio comparativo” y añadió que “no se entienden los criterios seguidos para esta resolución, especialmente al comprobar que otros municipios sí han recibido esta ayuda, lo que lleva a considerar que se está produciendo un agravio comparativo que castiga de nuevo a Castejón”.
Por este motivo el Ayuntamiento de Castejón manifiestó “su indignación y malestar tras conocer la resolución del Gobierno de Navarra por la que se deniega la subvención solicitada para la mejora del campo de fútbol municipal”.
Más duros y críticos han sido desde su socio de gobierno desde el pasado mes de febrero. El concejal de Somos castejón, Ruben Cárcar, ha afirmado que “cinco municipios han resultado beneficiarios: Lakuntza, Lumbier, Etxarri Aranatz, Artajona y Ablitas, cada uno de ellos con una ayuda de 160.000 euros. Castejón, pese a presentar una actuación técnicamente impecable valorada en más de 540.000 euros, ha sido excluido junto a Leitza y Olite, por ‘insuficiencia de crédito presupuestario”.
Cárcar asegura que la propia resolución reconoce que el Ayuntamiento de Lumbier recibirá fondos por dos lados o va a sobrar dinero en esa partida y se va a perder en lugar de aprovecharla en Castejón. Además, afirma que “Leitza ha recibido ya 400.000 euros de subvención también a dedo y sin concurrencia para su campo de fútbol de la mano de EH-Bildu, PSOE y Contigo / IU”.
El portavoz de Somos Castejón, Cárcar, ha calificado esta decisión como “injusta”, y ha lamentado que “mientras otros Ayuntamientos, como Leitza o Lumbier reciben partidas nominativas a dedo para sus campos, el Gobierno de Navarra y sus socios dejan a Castejón al margen y obligan a seguir utilizando unas instalaciones anticuadas”. La crítica se extiende también a los concejales de IU a quienes Somos Castejón acusa de “anteponer sus siglas a los intereses del municipio”.