Estella-Lizarra ha dado un salto de miles de años en la recuperación de actividades este fin de semana. La plaza de san Martín y la campa de Curtidores en el Santo Sepulcro han sido testigos de técnicas del Paleolítico en la que “mejores especialistas de Europa” han impartido sesiones de la realización de cestería, la creación de adornos como collares de caracolas, la pesca de salmón con arpón de sílex en la fuente de la Mona o la creación del ocre (óxido de hierro), material que ha pervivido en el arte rupestre en cuevas tan famosas como las de Altamira pero también presente, de manera más discreta, en cuevas como Basaula en Urbasa.

Sílex de Urbasa 

Pero uno de los grandes protagonistas de esta iniciativa ha sido el sílex y las técnicas para su transformación en diferentes utensilios que utilizó el hombre desde hace 50.000 años que viajaron desde Urbasa hasta Asturias o desde Cerdeña hasta Cataluña. De esto se habló en la primera jornada de arqueología experimental que se desarrolló el pasado viernes y que se puso en práctica ayer sábado. Allí acudieron expertos mundiales como Toni Palomo (Universidad Autónoma de Barcelona) que se ha especializado en la recuperación de técnicas que consiguieran cuchillos de hoja larga típicos en buena parte del neolítico. Una de las técnicas es el golpeo o percusión de la piedra con un asta de ciervo, pero también a través de otros métodos como el calentamiento del sílex o el descubrimiento del cobre como percusor con el que se pudieron realizar cortes más precisos en la roca con el fin de extraer piezas más sofisticadas. Otra de las técnicas es la rotura de la roca de sílex con palanca de madera. Una técnica que puso en práctica Mikel Aguirre, doctor en prehistoria y profesor de la UNED quien era capaz de dar la utilidad de cada fragmento o hacer perfectas cuchillas de sílex a cada golpe de la palanca.

Un material que pudo conseguir para la ocasión el paleolista estellés Daniel Ruiz, promotor de este encuentro, y que trajo hasta la ciudad del Ega desde las localidades francesas de Bergerac y Le Gran Presigny.

La jornada ha proseguido por la tarde con la exhibición de la creación de fuego como se hacía en tiempos prehistóricos que corrió a cargo de Edu Gordo que lo realizó a través de la fricción de la madera. “se trata de obtener por el roce una pequeña brasa con la que luego poder hacer una llama, aunque hay otras técnicas que también se realizaban como la de frotar piedras como piritas contra el sílex.

La jornada tuvo una gran aceptación en cada uno de los talleres que se realizaron al aire libre “y es que la experimentación tiene un gran poder pedagógico y de transmisión”, aseguró el profesor Palomo. En este sentido el empresario estellés de porcelanas Germán Urra(Beta Diseño), que aseguraba que la jornada le había servido para conocer la técnica anterior que consistía "en revestir la arcilla con cal". Con todo Urra reconoció la gran importancia del sílex en la evolución humana “hoy la cerámica que también viene del sílex, es una derivación de aquellos descubrimientos".

Entre las actividades organizados por el Centro de Estudios de Tierra Estella y Navark, se realizó el tiro con azagaya (propulsor de lanzas) y mañana domingo le seguirá el campeonato de tiro con arco prehistórico, unos campeonatos que después de 35 ediciones se celebrarán en un casco histórico como son las campas del recién restaurado edificio del Santo Sepulcro de Estella-Lizarra.