Estella-Lizarra acoge la VIII edición del Foro Cultura y Ruralidades que se está celebrando en la ciudad del Ega hasta el 12 de junio. Este año tiene el título de ‘Polifonías. La diversidad cultural del territorio’ y se celebraran varias actividades en el Centro Cultural Los Llanos y la Escuela de Música Julián Romano, además de diversos espacios de la ciudad. Espacios que están sirviendo de encuentro, reflexión e intercambio entre agentes culturales que desarrollan su labor en entornos rurales de todo el estado. 

Este año, sin embargo, se va a subrayar la diversidad cultural del medio rural desde múltiples dimensiones: sociales, simbólicas, narrativas, lingüísticas, patrimoniales, artísticas o comunitarias, “con el propósito de explorar su capacidad de transformación, cohesión social y refuerzo de la identidad y el bienestar social en clave de derechos culturales”, aseguró Jordi Martí, secretario de estado de Cultura quien destacó la importancia de contar con una Ley de derechos culturales como es el caso de Navarra “una ley que es envidiada por muchos entre los que me encuentro”. Para Martí lo rural en términos culturales “es un yacimiento de propuestas de primer orden no es una segunda división de la cultura” y como ejemplo puso los vehículos biblioteca que funcionan en Navarra y que llevan la literatura a los rincones más remotos. También anunció la inminente creación de una partida de 4 millones de euros para desarrollar “el derecho a la creación”. 

Así mismo ha intervenido la consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, que ha expresado la necesidad de reconocer “la pluralidad y riqueza cultural” del medio rural, y la importancia de la cultura en el desarrollo por que también “aporta sentido de pertenencia”.

Para la consejera “se trata de analizar la complejidad y valor cultural, social y territorial que caracteriza a las áreas no urbanas, subrayando la importancia del reconocimiento de esta diversidad y su capacidad para mejorar el bienestar y la cohesión social, dentro de un marco de reconocimiento y ejercicio de los derechos culturales”.

En este sentido, ha considerado a Navarra como “el mejor” escenario para abordar esta temática, dada la diversidad y contrastes de una tierra “con una rica tradición cultural y patrimonial”. Así mismo, destacó la participación navarra en los encuentros “los nombres de César Redrano con el proyecto ‘Cascarrias’ en Ablitas; Aitziber Urtasun con el proyecto ‘Retratos, mujeres ante el espejo’; Betisa Ojanguren, con el proyecto ‘Territorio Escuela’, y Asunción Maestro, con el proyecto de Bibliotecas del Gobierno de Navarra”.

También intervino como anfitriona la alcaldesa de Estella-Lizarra, Marta Ruiz de Alda que destacó la importancia que puede tener la cultura “como motor de desarrollo”. 

Programa

Durante los tres días del Foro se están presentando más de veinte proyectos seleccionados a través de una convocatoria abierta, y procedentes del ámbito nacional e internacional, entre los que destacan propuestas de Noruega, Italia, República Checa, Francia, Portugal o Italia. Las presentaciones abordarán diversas formas de habitar, convivir, transmitir y crear cultura en los territorios rurales.

El Foro activará también espacios participativos orientados a la creación de redes colaborativas en los ámbitos de la gestión cultural en los que estarán presentes agentes como KUNA Gestión Cultural Navarra o las redes Cauce (La Rioja), Xarxaprod (Cataluña) y Xarxa RESIB (Islas Baleares), entre otras.

El programa se complementa con una oferta artística diversa, que incluye conciertos, exhibiciones de juegos tradicionales, o recitales poéticos, entre otras actividades.

Proyectos navarros

Varios proyectos navarros se podrán experimentar estos días. 

Así, ‘La tierra giró para acercarnos’ es un proyecto editorial en colaboración con la editorial navarra Graviola, especializada en voces migrantes, que reflexiona sobre los procesos migratorios y su impacto en el medio rural. La publicación reúne a autoras y autores con vínculos con el rural, como Yussef Taki o Noelia Cortés, abordando la complejidad y movilidad de las identidades rurales contemporáneas.

Desde el obrador de pensamiento y creación Kanpoko bulegoa, en el Pirineo Occidental, viene ‘Nube Local’ un proyecto que explora las nubes como fenómeno meteorológico, cultural y simbólico, a través del diálogo entre saberes rurales, científicos y artísticos y a partir del trabajo con la vecindad del pueblo de Luzaide (Navarra). El proceso de trabajo se extiende al resto de Navarra a través de un catálogo colectivo de “nubes locales” que dé cuenta el lugar que ocupan estas nubes en el modo de habitar y percibir el entorno de las poblaciones vecinas.

‘Se piensa con los pies. Caminar como práctica cultural’ es otra de las propuestas del programa que pone en valor la estrecha vinculación de Estella-Lizarra con el Camino de Santiago a través de una serie de propuestas que exploran el concepto del ‘caminar’. Bajo el comisariado de Clara Garí, se presentará ‘Algo se mueve. Entre fresnos y estrellas’, un paseo nocturno para los habitantes de Estella y dirigido por la artista Eléonore Ozanne. También desde una perspectiva artística, Pausotu, ideado por Audiolab, propone un paseo al alba que reimagina el camino como un auditorio móvil, sin escenario ni perspectiva fija, que se transforma a cada paso y en cada escucha.

La reflexión sobre el caminar se amplía con ‘Dicho sea de paso’, un taller del filósofo Ramón del Castillo que propone un debate en torno a las diversas formas de narrar el caminar, seguido de una caminata colectiva por Estella, con paradas en puntos significativos donde se entrecruzan historias y memorias del territorio.