El Ayuntamiento de Ansoáin reconoció el pasado jueves la labor, la trayectoria y el emprendimiento a tres establecimientos de la localidad como muestra del comercio de Ansoáin. Frutería Segura, Bar Antxe y Ukimen Fisioterapia fueron los 3 establecimientos galardonados en este primer homenaje a los comercios de Ansoáin.

Unos por llevar media vida subiendo la persiana, otras por emprender en plena crisis económica... Los establecimientos homenajeados recibieron una placa y un ramo de flores como agradecimiento por ser los verdaderos impulsores de la economía local.

Ukimen Fisioterapia

Laura Jorge, de Ukimen Fisioterapia, explica que su apertura en 2011 tuvo una acogida “brutal”. Cuando abrió su negocio en Ansoáin no había otro centro de fisioterapia en la localidad. “Nunca me ha faltado trabajo gracias a la gente del pueblo y sin necesidad de hacer apenas publicidad” afirma por su parte Laura. Desde sus inicios, su negocio ha ido evolucionando y se ha especializado en neuro desarrollo y en problemas de neuro aprendizaje, imparte cursos y ha tenido que ampliar la plantilla. Está orgullosa haber elegido Ansoáin para ubicar su negocio, tanto que ha acabado siendo vecina de la localidad.

Bar Antxe

Fran Almendros lleva nada más y nada menos que 36 años subiendo la persiana del bar Antxe, con clientela fija, pero también nuevas generaciones que comienzan a coger el relevo. “Por ejemplo, ha empezado a venir mi hijo con sus amigos y otras cuadrillas de gente joven”. Junto con su socio Jaime Ruz, nunca dudaron del lugar donde abrir el bar, ya que Fran ha sido vecino de Ansoáin desde que nació. “Me encanta trabajar aquí, los ansoaintarras tienen mucho sentimiento de pertenencia; hacen vida y consumen en el pueblo. Desde que abrimos ha habido épocas mejores y peores, como en todo negocio, y siempre dependiendo de la situación económica general, pero nunca nos han faltado trabajo”.

Frutería Segura

Hija de comerciantes, Asun Segura, dueña de Frutería Segura, tampoco tuvo dudas de dónde continuar el legado de sus padres, dueños de Conservas Segura en Orvina y que finalmente se centraron en la fruta y la verdura cuando bacaladas y demás conservas dejaron de consumirse tanto. “Mis padres tenían la frutería de Orvina y abrieron otra en la Rochapea. Yo tenía que abrir la mía aquí, en mi pueblo”. Vecina de Ansoáin de toda la vida, decidió poner en marcha su frutería en enero de 1988, en el establecimiento de una antigua lechería. Hoy en día tiene clientela fija, de siempre, pero también gente joven que, según ella, “ha mamado desde pequeña la importancia de comprar en el comercio local, de comprar producto de calidad, de aquí y cuidar lo que come”.

El homenaje a estos/as tres comerciantes se celebró en la sala de plenos del Ayuntamiento de Ansoáin en un reconocimiento público y un acto de gratitud hacia las personas que se dedican al comercio, destacando su papel fundamental en la economía local y la sociedad. Se quiso con este homenaje, reconocer el esfuerzo, la dedicación y el espíritu emprendedor de los comerciantes, reconociendo su contribución al crecimiento y desarrollo de la comunidad. Ansoáin quiso destacar la labor de todo el tejido comercial y su importancia dentro de la localidad, y poner en valor la trayectoria de los comercios galardonados. Un evento para reconocer el esfuerzo y la dedicación de estos tres comerciantes que abren sus persianas cada día para construir un pueblo desde su emprendimiento.