Se cumplen 20 años desde la apertura al público de la cueva de Mendukilo, en Astitz, un aniversario redondo que se celebra el martes 22 con visitas especiales. Al mediodía será en euskera, gratuita para las personas empadronadas en Larraun o Lekunberri. Además las visitas de las 11.00 y 13.00 horas, en castellano, tendrá un descuento del 50% de la tarifa individual. Más información y reservas en los teléfonos 948369095 y 608623604 así como en mendukilo@mendukilo.com.

En estas dos décadas más de 400.000 personas han disfrutado de esta ventana a los tesoros que guarda en sus entrañas la sierra de Aralar. En familia, con amigos, en grupos de jubilados o de estudiantes, han recorrido sus profundidades y descubierto un mundo subterráneo, el denominado sexto continente. De hecho, desde sus inicios, esta cueva de Astitz se ha consolidado con un referente en educación ambiental, con propuestas didácticas diseñadas especialmente para grupos escolares en la que se trabajan contenidos como los ecosistemas subterráneos, la geología, el ciclo del agua, el exokarst y endokarst e incluso la prehistoria, siempre desde una perspectiva interactiva y adaptada a cada edad. 

“Nuestra filosofía se basa en el respeto al entorno natural, la sensibilización medioambiental y la difusión del conocimiento científico y cultural. Apostamos por experiencias transformadoras que invita a la reflexión, la curiosidad y el cuidado del patrimonio natural”, explican desde Cuevas de Astitz, empresa creada a finales del 2001 con la participación de los ayuntamientos de Lekunberri y Larraun, el Concejo de Astitz y el Consorcio Turístico Plazaola, que gestionan el proyecto.

Exterior de la cueva de Mendukilo. Cedida

Un viaje al interior de la sierra de Aralar

La historia de Mendukilo no empezó hace 20 años. Durante siglos, desde la primera edad del hierro, la cueva fue utilizada como establo de montaña. Pero no fue hasta finales del siglo XX cuando espeleólogos comenzaron a estudiarla con más detalle, revelando su riqueza geológica y su potencial educativo. Así, en 2005, tras un largo proceso, se adecuó para visitas públicas, respetando al máximo su entorno y singularidad.

A lo largo de estos años, la cueva ha sido escenario de conciertos de corales, presentaciones de libros, visitas teatralizadas, visitas experimentales con geólogos, biólogos, artistas y otro profesionales, ampliando así su vocación como espacio vivo, polivalente y abierto a nuevas formas de mirar y escuchar la tierra. “Se trata de un proyecto colectivo, sostenible y arraigado al territorio”, inciden desde Cuevas de Astiz, al tiempo que invitar a celebrar este aniversario.

El agua, gota a gota, ha formado en la roca espectaculares espeleotemas como estalactitas, estalagmitas, columnas, banderas o lagos subterráneos, un lugar reservado hasta 2005 a unos pocos privilegiados. El itinerario se inicia en Artzainzulo (refugio de pastores), sala de gran volumen que permite la entrada de la luz natural y continúa en Laminosin (sala de los lagos) con gran cantidad de formaciones geológicas. También se visita Herensugearen gotorlekua (morada del dragón), que se caracteriza por su descomunal tamaño, alcanzando en algunos puntos 60 metros de largo y 20 metros de altura. Además, mediante el uso de técnicas deportivas, el programa de espeleoaventura permite descubrir la sala del guerrero, las más grande. Asimismo, en Mendukilo hay otras dos salas no abiertas a las visitas.