Otsagabia ha sido tomada este verano por el arte. Desde los primeros días de julio, la villa acoge un programa escultórico impulsado por la asociación Euskal Herria Eskuahaldunak que promueve la escultura en el territorio vasco. Desde ese interés, ha impulsado un programa artístico formado por una novedosa exposición temporal al aire libre, otra muestra al uso en Casa Koleto Etxea y una acción in situ con el fin de conectar memoria, identidad y creación contemporánea.
La iniciativa ha encontrado en la villa salacenca un “marco incomparable”, destacan desde la organización y está siendo “una experiencia arriesgada, diferente y muy bonita” en opinión del Ayuntamiento.
La exposición temporal se compone de 14 esculturas a cielo abierto que sorprenden a quienes llegan. Allí permanecerán hasta el 15 de septiembre. Es una muestra abierta que busca integrar el arte en la vida cotidiana e invita al diálogo entre obras, vecindad y visitantes. Transcurrido este tiempo, solo dos de sus figuras permanecerán en el paseo fluvial de la localidad: la escultura Enara/Alpargatera, diseñada por el artista Mikel Costa (Barásoain) en homenaje a las mujeres pirenaicas que cruzaban la muga para trabajar en las fábricas de alpargatas de Maule. Enara se quedará con la figura infantil, Rapatán, obra del escultor bilbaíno Eskerri, como símbolo del valor de la infancia para el futuro de los pueblos del Pirineo.
“Están hechas de hormigón con un acabado de pátina metálica que recuerda a la escultura de bronce”, explica Guillermo Olmo presidente de la asociación. Estas esculturas se realizaron en la primera quincena de julio por un equipo de ocho artistas en el paseo del río, y el espacio público se convirtió en parte del proceso creativo, reflejo del afán de conectar obra y público.
“Ver crecer algo de la nada ha sido lo más llamativo, pero hay que decir que los vecinos se mostraban encantados. En esos días pasaron cantidad de personas. Las esculturas están ahí y llaman a la gente. El hecho de que dos se queden es para nosotros una alegría. Que guste material y técnica y que un pueblo las acepte es algo maravilloso”, expresa el escultor.
En esta nueva propuesta han participado: Mikel Costa, Artola Kolektiboa, Ube José Ángel Uberuaga, Ramón Balerdi, Iñigo Arístegui, Guillermo Olmo, Blanca Sagasti , Jon Iñaki Ormazabal, Javier Pérez Fabo, Leire Sanz de Aja, Michel Ruiz y Porrilló.
Otras formas de expresión
Desde el 27 de julio la galería al aire libre coincide con una exposición de 16 artistas en el interior de Casa Koleto Etxea, una muestra que ofrece una visión plural del panorama escultórico actual en Euskal Herria. Diferentes estilos, materiales y enfoques conviviven en este espacio expositivo reafirmando la diversidad como una de las señas de identidad del arte vasco contemporáneo.
“Del clásico hierro, piedra y madera, pasamos a nuevos materiales y a nuevas formas de expresión con una escultura más ligera”, comenta Olmo. Esto, a su juicio, está relacionado con la visión femenina y su creciente presencia en el mundo de la escultura. “Alcanzará el 50% de miembros de la asociación al final de la década ”, apunta. La relación de artistas en Koleto la forman: Alberto Aldaba, Félix Alangua, Koké Ardaiz, Anabel Barberena, Rafa Cantera, Mikel Costa Zuñiga, Eskerri, Ana Herranz, Ángel Iribarren, Carlos Limia, Héctor Luna, Ana Martínez de Eulate, Maite Miguel Zufiaurre, Guillermo Olmo, Arantza Orbegozo, Jon Iñaki Ormazabal, Javier Pérez Fabo, Porrilló, Nery Adriana Pradenas Olavarría, Blanca Sagasti Lacal, Leire Sainz de Aja, Maribel TenaPatxi Valls de Ezcároz. Nombres propios de una propuesta artística que entrelaza tradición, historia y contemporaneidad a través de la escultura. En Casa Koleto Etxea se pueden visitar de martes a domingo, de 17.00 a 20.30 horas, hasta el 26 de agosto.