Como hace dos años, Cirauqui/Zirauki celebró su Día del vino o Ardo eguna, en una jornada en la que los pequeños detalles se repartieron por toda la localidad. Primero con la preparación de siete de su numerosas bodegas familiares como escenarios de diferentes actividades. Segundo, con la inauguración de la maquinaria del viejo trujal como espacio lúdico en el que contemplar los secretos del prensado del aceite a cargo del auzolan de los vecinos, dirigidos por Luis Lacunza y David Berasáin. Y con la plaza del Ayuntamiento engalanada y con todas las variedades de uva de la localidad y con especial homenaje a las garnachas de los términos de Osandibar, Aitzibita, Gorabidea, Burguerio, Anitz, Redondoba, Urbezabal, Txarakadia, Urbeldea, Astagia y Konketo.

Irati Goñi y Eñaut Zubizarreta, en la bodega de casa Cerio. Foto Unai Beroiz

“Tenemos que animar a que se mantenga este tesoro de las viñas del pueblo,” aseguraba su alcalde, Peio Apesteguía, que realizó el pregón de la fiesta. “Hoy también es un gran día para Zirauki porque se está haciendo el ondalán (abrir los surcos) para una futura viña”, destacó como dato Apesteguía, quien recordó el trabajo de sus antepasados que excavaron las bodegas y también la labor de los garapiteros. que eran los encargados de sacar el vino de las bodegas.

Siete Bodegas

Entre las siete bodegas habilitadas para la fiesta estaba la cooperativa San Cristóbal, que todavía nutre de vino de sus socios a diferentes compradores que visitan la localidad. Allí se prepararon las tostadas de aceite y también se repartieron copas para poder catar el vino en el resto de las bodegas. Como ejemplos, las de las casas de Remigio Caro donde hubo exposición de tallas de madera, y la de Zerio.

Las actividades tuvieron como marco siete bodegas de la localidad. Unai Beroiz

También hubo exposición de Manuel Bermejo, Pedro Irulegui y el grupo Gatala en las bodega de Casa Eguilaz. En la casa Iturgaiz se hizo una demostración del vino artesanal que han comenzado a hacer. Otros de los vinateros de Cirauqui son los de la bodega Iturdaki donde hubo una proyección audiovisual y también fotografía, además de una cata guiada con sus diferentes vinos. Una jornada en la que se repartieron 470 copas y llena de pequeños detalles.