San Martín de Unx ha dado inicio a una vendimia histórica. Por primera vez, viticultores y bodegas locales recogen la uva bajo una identidad común: la marca colectiva San Martín de Unx. El Vino de los Aromas, impulsada por la Asociación Viñedos y Bodegas de San Martín de Unx. El proyecto agrupa a productores, bodegas y al propio ayuntamiento con un propósito compartido: reforzar la identidad vitivinícola del pueblo y proyectarla más allá de sus fronteras. En esta primera campaña se recogerán cerca de 500 hectáreas de viñedo, en un año que llega con condiciones favorables y uvas de gran calidad. Para Julián Palacios, viticultor y presidente de la Asociación, el momento supone un punto de inflexión: “Esta vendimia es más que el inicio de una cosecha; es el fruto de un esfuerzo compartido de quienes trabajamos la viña y creemos que el vino puede y debe mantener vivo el pueblo”.

En este contexto, la Asociación reúne a un grupo diverso de proyectos: Bodegas San Martín, Bodegas Máximo Abete, Unsi Wines, Gonzalo Celayeta Wines, Aseginolaza & Leunda, LMT Wines, Bodegas Bhilar, Latido Wines, Gallina de Piel Wines, Amatria Vinos y Viñedos, Casa Genara, Raúl Pérez Compañía de Vinos y el propio Palacios, además del Ayuntamiento; aunque cada bodega mantiene su identidad, pero todas comparten la vocación de mostrar al mundo lo que significa hacer vino en esta localidad de la Baja Montaña navarra.

Así, la nueva marca nace con una doble ambición: acompañar y amplificar cada proyecto individual, y aportar valor al conjunto de la Denominación de Origen Navarra. Además, se presenta como un movimiento en defensa del territorio, la sostenibilidad y la vida en el pueblo

Garnatxa protagonista

La variedad Garnacha, mayoritaria en el viñedo local, será la protagonista de esta vendimia. “Su evolución ha mostrado cierta irregularidad en el cuajado, según la zona, pero la maduración final se considera muy positiva”, explican. Además de la Garnacha tinta y blanca, también destacan variedades como Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Viura y Chardonnay, todas ellas con un excelente comportamiento en 2025. Por otro lado, los técnicos destacan que “los racimos han alcanzado un perfil fenólico equilibrado, lo que augura vinos con frescura, ligereza y una acidez atractiva. Las condiciones climáticas han favorecido la calidad: una primavera lluviosa recargó los suelos, el verano alternó calores intensos con periodos más frescos y, finalmente, agosto y septiembre aportaron contrastes térmicos y noches frescas que resultan claves para la maduración”.