Pese a que la meteorología no animaba a salir de casa, 258 personas de todas las edades participaron este domingo en Altsasua en la Marcha popular del Alzheimer que organiza la Clínica Josefina Arregui. Además, coincidió con el día internacional de esta enfermedad, y qué mejor manera que darle visibilidad a través de la actividad física, fundamental en su prevención.

Con el traje simulador se pudo sentir la edad avanzada.

Animada por Txorongo Txaranga, la salida fue desde la clínica, con unos minutos de retraso y la mirada puesta en el cielo. Hubo suerte y se pudo disfrutar del monte que rodea la villa cuando ya ha empezado a teñirse de mil colores. Había dos recorridos para elegir, uno de 4 kilómetros y otro de 8 que compartían el tramo inicial. La mayoría eligieron el largo. Esta cuarta edición hubo cambios en el trazado, que se adentró en el monte de Urdiain por Basoitxi para volver a Altsasu por San Pedro. Para recuperar fuerzas, a la vuelta hubo un buen almuerzo bajo la cubierta de la explanada de Iortia.

No faltó un buen almuerzo para recuperar fuerzas.

MÁS ACTIVIDADES

Este espacio era la zona cero de la marcha, con diferentes actividades a lo largo de la mañana. Mientras un grupo de mayores hacía una sesión de ejercicio físico para mejorar la autonomía y prevenir la dependencia, dirigida por personal del centro, un grupo de txikis no paraba de saltar en los castillos hinchables. Asimismo, algunos se pusieron en la piel de las personas mayores con un traje simulador de edad avanzada. Con pesos repartidos por todo el cuerpo así como auriculares y gafas, pudieron sentir las limitaciones sensoriales y físicas asociadas al envejecimiento a la hora de realizar actividades cotidianas.

Txarango Txorongo anunció la marcha por las calles.

En esta fiesta que pone el foco en la enfermedad del olvido también hubo danza contemporánea de la mano de alumnas de Iratzu González Dantza Eskola y también euskal dantzak con Etorkizuna.

Ayer también se pudo disfrutar de danza contemporánea.

“Estábamos pendientes del tiempo, y al final nos ha dado una tregua. Como siempre, la sociedad de Sakana está ahí apoyando el proyecto. Siempre es una alegría”, señaló Joseba Arregui, presidente de la Fundación-Clínica Josefina Arregui. También destacaba que esta celebración es gracias al voluntariado, con un equipo formado por trabajadores de l centro, miembros de la Asociación de Amigos del Clínica, Dantzaleku Sakana y Altsasuko Mendigoizaleak, en torno a medio centenar de personas.