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La oliva sobrevive a la sequía en Arróniz

A pesar de la falta de precipitaciones en verano y otoño, se espera una buena cosecha en este trujal de 4.500 socios

La oliva sobrevive a la sequía en ArrónizJavier Arizaleta

El trujal Mendía de Arróniz comenzó el pasado lunes la recepción de la cosecha de oliva que este año estará lejos de los 11 millones recogidos en las temporadas de mayor producción. Detrás de todo esto la pertinaz sequía que ha asolado Tierra Estella y las comarcas limítrofes durante todo el verano y parte del otoño. Un trujal comarcal que es el de mayor tamaño de Navarra ya que nació en 1992 de la suma de casi 30 trujales locales que estuvieron activos hasta entonces. Pero si algo distingue esta almazara del resto es su carácter cooperativo ya que da servicio a alrededor de 4.500 propietarios de olivares que en su mayoría son también socios del Trujal Mendía.

Con todo, según los diversos productores consultados, la cosecha de 2025 será de menor cuantía que la del año pasado a pesar de las abundantes lluvias de primavera y del buen cuajado de la flor en el mes de junio. Posteriormente la sequía y algunos golpes de calor han condicionado el desarrollo del fruto lo que hará difícil que se alcancen las 10 millones de toneladas, según nos informaron en el trujal.

Un vecino de Muniáin descarga su recogida en el trujal de Arróniz.

Allí se encuentran grandes productores que recogen mecánicamente las aceituna junto con otros que lo hacen a mano, como Josean López que trae su cosecha de la mañana de sus 40 olivos que posee en Muniáin de la Solana, “hay poca oliva y estas son de la variedad arróniz. No son grandes porque este año no ha llovido”, aseguraba Josean mientras le retiraban un muestra de sus aceitunas con las que medir la humedad o el rendimiento graso, que son algunos de los parámetros que darán el rendimiento en aceite de los kilos recogidos. Y es que desde el pasado lunes se pueden entregar “independientemente de su grado de madurez”, todas las variedades acogidas, tanto las de la variedad arróniz –mayoritaria– como otras como el empeltre o la arbequina que tendrán que estar recolectadas para el 28 de noviembre, mientras que el resto se calcula que terminará de recogerse a mediados de diciembre.

Una de las tolvas con la nueva oliva de 2025, en Arróniz.

Otra de las modificaciones que ha habido este año, es el bajón del precio del aceite de oliva que está actualmente a 5,5 el litro en los terminales de venta.

También coincidieron en Arróniz otros productores que traían sus olivas de Aras y de Viana “cada año con esto del cambio climático las traemos antes”, aseguró Rubén Azpilicueta, que iba acompañado en su descarga manual de los sacos por su tío Benito López. Y es que la recogida de la oliva supone toda una reactivación del mundo rural en Tierra Estella, donde centenares de familias se reúnen y organizan para realizar de manera más o menos tecnológica esta cosecha. “Hay quien las coge a mano, también con peines y ganchos vibrantes mecánicos y otros con tractores con paraguas e incluso los de mayores extensiones lo hacen con cosechadoras”, aseguraba uno de los socios e la cooperativa ubicada en Arróniz.