Síguenos en redes sociales:

Honores a Sancho Garcés I en Andosilla

La localidad ha erigido una escultura para conmemorar el 1100 aniversario de su muerte y ha publicado dos libros

Honores a Sancho Garcés I en Andosillacedida

La localidad ribera, con motivo del 1100 aniversario de la muerte del rey Sancho Garcés I de Pamplona, tal y como algunos sugieren en Resa (Andosilla), ha inaugurado a mediodía una escultura en la plaza de San Cosme y San Damián en honor a este monarca y, además, le han dado su nombre a una calle. En la misma jornada han aprovechado para presentar dos publicaciones: una centrada en la historia de Resa, y otra dedicada a las excavaciones arqueológicas que se desarrollan allí desde 2018.

En cuanto a la escultura, el encargado de descubrirla ha sido el presidente de TEDER, José Antonio Zudaire, que ha estado acompañado porel alcalde de Andosilla, José Manuel Terés. Al acto también han acudido representantes políticos de municipios vecinos como la alcaldesa de San Adrián, Marta Ezquerra; la de Cárcar, Mª Teresa Insausti; la de Lerín, Esmeralda Masó; el alcalde de Azagra, Rubén Medrano; el de Larumbe, Ignacio Erviti; así como el historiador y secretario general de la Universidad Pública de Navarra, Roldán Jimeno. La puesta de largo ha contado, además, con la presencia de la coral, de la banda, de los auroros, del grupo de danzas y de los gaiteros, así como con la compañía navarra de teatro Iluna, que ha deleitado a los allí presentes con una pequeña representación.

Actuación del grupo de danzas de Andosilla al son de los gaiteros.

Los detalles

La obra, del escultor madrileño Javier Asensio, representa al rey erguido, con la espada sujeta con ambas manos y la mirada dirigida hacia el Ayuntamiento. Está hecha en bronce patinado en un tono marrón y sigue un estilo realista. Mide 1,85 metros y ronda los 400 kilos de peso. El pedestal, de granito gris, tiene una base de 60x60 centímetros, una altura de 1,40 metros, y supera ampliamente la tonelada. En conjunto, la pieza alcanza los 3,25 metros. El coste de la misma, informaban, ha ascendido a 39.000 euros y se ha financiado con fondos Next Generation de la Unión Europea. 

El objetivo “es rendirle un homenaje a Sancho Garcés I, figura clave en la expansión del reino de Pamplona y fundador de la dinastía Jimena. La figura busca también embellecer el municipio y poner en valor su identidad histórica”. 

El alcalde de Andosilla, José Manuel Terés, y el presidente en funciones de TEDER, José Antonio Zudaire, junto a la escultura.

Los dos libros

Las dos publicaciones, promovidas por el Ayuntamiento y la Sociedad de Ciencias Aranzadi han sido financiados por fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Gobierno de Navarra y TEDER, y abordan la historia del desaparecido Resa y los trabajos que se desarrollan allí desde 2018.

El volumen dedicado a Resa, escrito por el historiador medievalista Aitor Pescador, rescata la memoria de este pueblo, ya deshabitado hacia 1350, y la importancia que tuvo como enclave fronterizo del reino de Pamplona; primero frente a Al-Ándalus y después, frente al naciente reino de Castilla. Contó con dos iglesias; Santa María y San Esteban, posiblemente con un castillo, cuevas-refugio y una amplia necrópolis. Aquí podría ser que muriera el rey Sancho Garcés I de Pamplona cuando regresaba victorioso hacia la capital con su ejército. Tras su fallecimiento, sus descendientes promovieron misas y concilios en una de sus iglesias.

Acto oficial en el salón de plenos y presentación de los dos libros.

El segundo libro, centrado en el yacimiento, recopila todas las intervenciones realizadas desde 2018 e impulsadas por el Ayuntamiento de Andosilla y la Sociedad de Ciencias Aranzadi con el apoyo del Gobierno de Navarra y en las que también han participado estudiantes universitarios y gente voluntaria de la localidad. Hasta la fecha han salido a la luz parte de una villa romana del siglo I-II d. C.; un lagar altomedieval; la planta de la iglesia de Santa María; se han inspeccionado todas las cuevas y se han exhumado varias tumbas, datando sus restos óseos.

Ambos ejemplares pueden adquirirse en el consistorio.