sunbilla - El Gobierno de Navarra adoptó en su sesión del miércoles un acuerdo por el que se declara urgente, a efectos de expropiación forzosa, la ocupación de los bienes y derechos afectados por la ejecución del Sistema General-Nueva Escuela del Plan Municipal de Sunbilla.

Dicho planeamiento municipal prevé una superficie destinada a equipamiento educativo en suelo urbano consolidado con el carácter de Sistema General-Nueva Escuela de 2.532 metros cuadrados, todos ellos actualmente de titularidad privada, y establece que dicha actuación se desarrollará por el sistema de expropiación.

Sunbilla lleva muchos años demandando una nueva escuela. En marzo del año 2016, hace ya tres años, recibió la visita de los parlamentarios de la comisión de Educación, que pudieron comprobar in situ el mal estado de las instalaciones y el por qué de la demanda de un nuevo centro educativo en la localidad por parte del alumnado, padres y madres, profesorado y ayuntamiento. La delegación del Parlamento fue recibida entonces por Marta Mariezkurrena, directora de la escuela, y Amets Inda, alcaldesa de la localidad, y pudo corroborar la necesidad de abordar con urgencia la construcción de un nuevo colegio acorde a los tiempos. Los cerca de 100 alumnos de Infantil y Primaria estudian en los dos edificios en los que está desdoblado el centro en la actualidad, ambos fuera de normativa.

Los edificios de Infantil y Primaria están separados por 250 metros, y presentan desperfectos estructurales (accesibilidad, aislamiento, seguridad) y falta de espacio. Entre las carencias recogidas en el dossier que, “por tercera legislatura”, sirvió de soporte a la demanda de un nuevo colegio se citaban, entre otros, la “peligrosidad” de los accesos, la ausencia de patio cubierto, salón de actos, gimnasio y comedor, así como la proliferación de pilares, escaleras y material combustible. Y es que, para las clases de gimnasia, a falta de patio cubierto se desplazan al frontón de la localidad, y la apyma gestiona las comidas, que se preparan y sirven en el antiguo bar del trinquete, donde apenas hay sitio para los niños y niñas que asisten.