pamplona - Hace 50 años, Javier Laspalas, de Ochagavía, comenzó a cambiar el rumbo de la moda del cabello y trajo consigo la vanguardia a la capital navarra con sus innovadores peinados. Mientras en Pamplona todavía se vivía en blanco y negro, en el resto del mundo la moda transcurría al igual que los años. Desde la década de los años 60 y 70 hasta la actualidad, Javier Laspalas ha viajado por todo el mundo para aprender de los grandes peluqueros y llevarlo a la práctica tanto en hombres como en mujeres en su peluquería homónima Javier Laspalas.

Hoy, con 65 años, continúa innovando y aprendiendo de la moda más actual: “Estos 50 años han sido muy gratificantes; he ido a la par del viaje a la luna, de los The Beatles y del pop. He vivido en una época de oro dentro de la creatividad, de las modas y de la cultura”.

Laspalas nació en 1954 y a los 14 años empezó a trabajar en la peluquería de sus hermanas, las cuales se hicieron famosas al integrar el cardado en los años 50. “Se me dio tan bien que desde los 16 ya estaba trabajando en ella de manera consolidada”, comenta. Con 16 años, Laspalas se quedó al frente de la peluquería que contaba con 18 empleados, por lo que “tuve que ponerme las pilas”.

Actualmente, la peluquería Javier Laspalas lleva 15 años situada en la Plaza del Castillo, en un local con luz natural “que recuerda a una peluquería de gran ciudad y no de barrio”. Con el paso de estas cinco décadas que lleva como peluquero, Laspalas se ha establecido en la calle Chapitela, calle Sangüesa, calle Amaya y en Carlos III: “He estado en varios sitios porque claro, aguantar tanto tiempo en un mismo sitio con la peluquería significa que no has cambiado en nada y ese no es nuestro caso”.

Javier Laspalas comenzó a viajar por todo el mundo siguiendo y aprendiendo las tendencias del momento. Sus viajes han comprendido ciudades como Nueva York, Londres, Roma, Milán, París, Berlín y Tokio. “He viajado y viajo mucho, estoy al día de todo lo que se lleva y no me abandono en lo que es el concepto actual”, expresa. Uno de sus grandes referentes es el peluquero Vidal Sassoon: “He ido mucho a su peluquería, no solo a aprender si no a refrescar y ver qué tendencias se iban a llevar. Londres ha sido la cuna de la moda en una época muy convulsa y aquella era la fuente de inspiración”.

A pesar de su prolongada experiencia, Laspalas viaja una vez al año por el mundo para conocer en persona cuál es la tendencia del momento. Además, según comenta el peluquero: “Siempre tengo una Biblia de moda que es Vogue Italia. De ahí capto ideas para hacer una peluquería internacional”.

“Cuando entré en la peluquería se cortaba el pelo a navaja y se ponían rulos, cambie eso por el corte a tijera. A los pocos años empecé a ir París y vi cómo se cortaba con la tijera y ahí comencé a diferenciarme del resto. Otra revolución que se vivió en Pamplona fue que cuando le cortaba el pelo a mis clientes los sacaba a la calle con el pelo corto pero mojado”, añade Javier Laspalas cuando habla de las innovaciones que supusieron su llegada al mundo del cabello. Además de estas innovaciones, la peluquería Javier Laspalas fue pionera hace 30 años al comenzar a utilizar productos orgánicos en sus clientes.

Laspalas explica que su clientela se compone de personas que valoran el pelo y la moda: “No solo viene gente con dinero, no hay clases sociales definidas y eso creo que lo he conseguido dando calidad y subiéndoles la autoestima tras el corte”.

heredera Javier Laspalas no contempla su jubilación todavía, pero a pesar de ello lleva 31 años formando a su sobrina Paz para que siga con el negocio: “Ella va a ser quien continúe el eslabón del negocio una vez yo me retire. Mi sobrina esta súper bien formada y sabe lo que vale un peine. Ella cogerá las riendas y yo estaré a su lado para ayudarla a que todo siga como hasta ahora”.

En sus 50 años como peluquero, Laspalas ha sido nombrado peluquero del año a nivel europeo por la revista de Vidal Sassoon en 1986, se le otorgó el título de hijo predilecto de Valencia y también recibió el premio al empresario del año en Pamplona.

Además de ser un artista con el pelo, también es pintor y sus cuadros decoran las paredes de su peluquería: “Soy autodidacta y me catalogaría como abstracto e impresionista y me gustaría hacer una exposición”. Para su 50 aniversario ha creado un collage a partir de una foto de Steven Meisel, fotógrafo de Vogue, a la cual le ha añadido pan de oro a la oreja de la modelo.