elizondo - La estructura de la educación ha dado un vuelco espectacular en los últimos 40 años en el Valle de Baztan, que ha pasado de la mayoritaria presencia de centros privados a su desaparición y la total implantación de la enseñanza pública. De los diez colegios privados que existieron, todos ellos de inspiración religiosa y en algún caso de relevante prestigio, no queda absolutamente nada.

En un momento dado, constaba en el valle la existencia de la escuela rural de Arizkun, que, impulsada por el sacerdote Bernardo Socobehere, acogía alumnado del barrio de Aritzakun. En Elizondo, existieron los colegios de las Madres Concepcionistas que, con preferencia admitían chicas, El Pilar donde se cursaba la Enseñanza General Básica (EGB), Datugaraia que regentaban Hermanas de la Caridad, el de los Franciscanos Conventuales (conocidos como “los italianos”) y muy antes el parvulario para niños ubicado en la que era Casa de Misericordia, regentado también por Hermanas de la Caridad de San Vicente Paúl.

Los más notables y conocidos fueron, indudablemente, el Colegio de Lekaroz, de los Padres Capuchinos, de gran prestigio por la destacada nómina de frailes, profesores y alumnado de toda España y América. Y en Oronoz, los dos “colegios formidables, por un señor regalados de corazón muy amable” (el mexicano baztandarra Martín Urrutia Ezcurra) , como cita la Canción de Baztan de Ignacio Uriarte, popularmente conocido por Noviembre.

Uno, para chicas, el de Nuestra Señora del Carmen, y otro el San Martín de los Hermanos Maristas, luego Colegio Familiar Rural que impulsó Ramón Apezetxea, párroco de Almandoz, hasta su precipitada venta por la Fundación Urrutia y su conversión en viviendas, ahora que hubiera podido acoger el Instituto de FP comarcal que se construirá de nueva planta. - L.M.S.