- Desde el 21 de septiembre la carretera N-121-A, entre los enlaces de Intxaurreta y Gurutze, en Gipuzkoa, está cerrada y el tráfico se redirige por la antigua carretera GI-3455. Los usuarios de esta carretera han presentado "varias quejas". Así, alcaldes de Arantza, Igantzi, Etxalar, Lesaka y Bera han pedido al Gobierno de Navarra y a la Diputación Foral de Gipuzkoa que adopten medidas "antes de que se produzca un siniestro". Además, el efecto embudo está provocando retenciones casi diarias en la vía.

"Los habitantes de la comarca, tanto de Gipuzkoa como de Navarra, que tenemos como columna vertebral el Bidasoa, utilizamos la peligrosa carretera N-121-A que une Navarra con Gipuzkoa, por motivos de trabajo, estudios, compras, consultas en el Hospital Comarcal del Bidasoa, etc.", señalan en la nota.

Desde el 21 de septiembre, la carretera N-121-A se encuentra cerrada entre los enlaces entre Intxaurreta y Gurutze en el territorio de Gipuzkoa. Es por ello que nos desvían por la antigua carretera GI-3455 hasta que se resuelvan los problemas estructurales que han surgido en estos dos viaductos. En principio serán obras que tendrán una duración mínima hasta diciembre, recuerdan.

Ante esta situación, a lo largo de estas semanas se han recibido varias quejas por parte de los usuarios de la carretera, ya que el tráfico es muy intenso, lleno de camiones, que en muchas ocasiones, debido a las condiciones de la propia carretera y de la velocidad, los camiones entran en el carril contrario. Como comentan los alcaldes, "la inseguridad nos preocupa, desgraciadamente no tenemos otras carreteras o alternativas para movernos" y añaden que "ya ha habido varios sustos y escapadas".

Para su sorpresa, conociendo las características de la antigua carretera y teniendo en cuenta el peligro existente, "no se ha tomado ninguna medida adicional, como el desvío de camiones o la restricción de la circulación de vehículos para el transporte de mercancías. En otras situaciones, no hace mucho, se ha utilizado el sistema de matrículas pares e impares".

Los alcaldes de Bortziriak han pedido al Gobierno de Navarra y a la Diputación Foral de Gipuzkoa que tomen medidas antes de que se produzca un siniestro.