Ya en 2013 el caudal del Arga a su paso por Burlada alcanzó valores históricos (623,83 m³/s), con niveles de más de metro y medio de altura en espacios como las instalaciones deportivas que provocaron importantes pérdidas. Materiales, eso sí. Hubo avenidas en 2015 (57 cm de agua en las piscinas), 2017 (30 cms), 2018 (42) y en 2019, cuando el agua volvió a superar el metro de altura. Ya en 2021 la riada, que venía avisando, rebasó cualquier expectativa produciendo daños históricos desde que se tienen registros. El caudal, mantenido durante 6 horas, hizo que el agua llegara a lugares a los que no había llegado en los últimos 100 años.

Imagen de la zona durante las inundaciones de 2017. EFE

Calles anegadas. Garajes inundados, negocios echados a perder y vías intransitables completaron una estampa desoladora de la que, gracias al apoyo, a la fuerza y a la solidaridad el pueblo de Burlada consiguió salir. Recuperarse. Pero el escenario a futuro no es muy halagüeño, por eso desde el Consistorio han puesto en marcha un plan de acción para minimizar la vulnerabilidad del municipio frente a las grandes avenidas del río Arga, sentando además las bases de una localidad “resiliente y comprometida con el medio natural”, han avanzado. Los objetivos pasan por recuperar para el ecosistema del río el espacio de la plataforma aluvial mediante el retranqueo de la mota y la renaturalización de la orilla de la margen derecha (ganar espacio para el río); y la realización de un estudio tanto para conocer en detalle el régimen de caudales del Arga en grandes avenidas a su paso por Burlada como para optimizar el funcionamiento hidráulico mejorando la capacidad de las secciones críticas de paso. También se impulsará una labor de información y concienciación para vecinos y vecinas sobre el riesgo de las inundaciones, aportando medidas preventivas para disminuir la vulnerabilidad.

La misma zona, inundada en 2021. Oskar Montero

El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento de Burlada y denominado La Nogalera 2025, será financiado con una subvención del Gobierno central destinada a la mejora de ecosistemas fluviales y la reducción del riesgo de inundaciones a través de la Fundación Biodiversidad y la Dirección General del Agua (1.646.731,07 euros) que el Consistorio completará con 320.890,18 euros del remanente de Tesorería para llegar al total de 1,9 millones que suponen las actuaciones, que han recibido este jueves por la tarde el apoyo del pleno municipal. 

Actuación en el puente 

En la primera fase se retirarán los rellenos del camino peatonal del paseo del Arga para retranquear la mota y liberar el vano derecho del puente de Areta, por donde actualmente no pasa bien el agua. Se retrasará la mota “unos 500 metros, aunque la distancia está por decidir, pero es espacio que ganará el río para que cuando lleguen las avenidas salte menos y de manera más suave”, ha explicado la alcaldesa, Ana Góngora (Navarra Suma). Después se reconstruirá el camino del paseo del Arga y su infraestructura a cota más baja dando continuidad al tramo de Villava, además de realizar tratamientos vegetales con especies autóctonas en la zona de actuación para la recuperación del espacio ganado para el río.

Labores de limpieza tras la avenida de diciembre de 2021. Oskar Montero

Una superficie de 26.757,65 metros cuadrados de terreno quedará libre de presiones antrópicas (el impacto causado por la actividad humana en el medio ambiente) al retirar el camino del Arga, que será renaturalizado, y se eliminarán la nave del Ayuntamiento adosada al río y la acumulación de residuos sólidos urbanos, troncos y madera muerta. Desde el Consistorio también quieren realizar actuaciones de autoprotección en los edificios inundables, instalar barreras anti-inundación en puertas peatonales y garajes, o actuar en la calle Santa Bárbara (con cambios de ubicación a cotas superiores de cuadros eléctricos, instalaciones eléctricas y cuantos elementos sean necesarios para garantizar el suministro eléctrico durante el periodo de inundación); impermeabilizar muros y revisar las redes. 

Obras tras el verano

Tal y como ha avanzado la alcaldesa, se creará un grupo de trabajo para el seguimiento y evaluación de los proyectos. Se reunirá con una periodicidad semestral para analizar la evolución del plan y se informará a la ciudadanía a través de Foros de Sostenibilidad, integrando propuestas participativas. Se expondrá en diferentes jornadas el contenido y alcance de cada una de las actuaciones a desarrollar a los diferentes agentes sociales, también con el objetivo de fomentar la educación ambiental y la autoprotección frente a inundaciones. 

“Se trata de aprender a convivir con el río, de ser conscientes de que vivimos en una zona inundable pero tenemos que defendernos de esas circunstancias en la medida en que podamos, minimizar su impacto. Es un proyecto potente, bonito y muy necesario. De todas las debilidades hay que crear oportunidades”, ha valorado Góngora, que asume que el equipo de Gobierno debe ser “capaz de amabilizar ese espacio y ofrecérselo al pueblo”. Les hará falta tiempo, aunque el compromiso es que se lleve a cabo "esté quien esté" después de las próximas elecciones de mayo. Aprobado el plan, hay que atar los detalles –esperan tenerlo todo para primavera–, licitar las obras y comenzar a trabajar “ya pasado el verano”.