Juanjo González Iturri se ha dado este miércoles de baja de UPN tras 31 años en el partido, primero en Aranguren y posteriormente en Egüés, donde ejerció como portavoz entre 2015 y 2019. Actualmente es edil de Navarra Suma. En una carta remitida al presidente del partido, Javier Esparza, dice que la pasada legislatura “trabajé incansablemente con un equipo dividido, fue muy duro. Ni trabajaban ni dejaban trabajar, poniendo la zancadilla incluso”, explica.
“A pesar de todo” el partido ganó las elecciones y pasó de 6 a 9 ediles. “Desconozco los motivos, nunca se me dio una explicación, para que llegada la asamblea del comité local de 2020 aparecieran 60 personas, que nunca se me demostró que estuvieran empadronadas en el Valle, y se le concediese a Raquel Idoate la presidencia a la que quise acceder. Tanto mi esposa, nº 15 en la lista, como yo trabajamos incansablemente buscando el local, amueblándolo, decorándolo y organizando actividades en las que ni participaba parte del grupo. Por cierto, al día siguiente de las elecciones se me cerró la puerta de la sede”, lamenta.
Ahora me ha tocado ser concejal desde enero y de nuevo tengo que tragar con las puñaladas que sufrí en mi grupo, ahora con el grupo de Amaya
“Entiendo que todo esto se había organizado por quienes me habían dado la espalda en 4 años, para más inri con la aquiescencia del partido. Ahora me ha tocado ser concejal desde enero y de nuevo tengo que tragar con las puñaladas que sufrí en mi grupo, ahora con el grupo de Amaya".
"Aprovecho Javier para transmitirte mi doloroso pesar, no solo con la actuación que has tenido conmigo sino con la ‘faena’ que le has hecho a Amaya, que ha trabajado como una verdadera profesional sin apenas ayuda del partido, y se merece continuar otra legislatura, como bien le has otorgado a Góngora o Lecumberri”, dice en referencia a las alcaldesas de Burlada y Barañáin. Por último, se despide “con la serenidad de mis años y el orgullo del deber cumplido”.
