Berta Arizkun González (48 años) acaba de llegar a la Alcaldía en Burlada después de un resultado histórico de EH Bildu. Lo hace con mucha ilusión y con la intención de gobernar de la mano de la ciudadanía y trabajar con todos los colectivos de la localidad. "Para mí, Burlada ha sido una sorpresa. Llegué en 1993 para formar parte del grupo de dantzas y me sorprendió su movimiento asociativo", remarca.

¿Cómo están siendo estos primeros días como alcaldesa?

–Muy intensos. Me están sirviendo para aterrizar. Aunque ya llevo ocho años como concejala y sé cómo es la estructura del Ayuntamiento, había muchas cosas pendientes de estas últimas semanas que no se habían hecho. Me ha tocado poner un poco de orden.

¿Qué supuso para EH Bildu lograr este histórico resultado en Burlada?

–Pues imagínate. Después de tantos años de trabajo de un montón de gente a nivel institucional y de pueblo, haber conseguido ser por fin la primera fuerza y con esos resultados es una pasada. La gente está encantada y con mucha ilusión de liderar el Ayuntamiento y sacar adelante todos esos proyectos que siempre hemos tenido en mente.

¿En qué situación está Burlada ahora mismo?

–Lo que nos hemos encontrado es un poco el reflejo de lo que ha pasado esta legislatura. Hay muchos temas sin cerrar y parte de los colectivos sociales están enfadados con lo que se ha vivido en estos cuatro años. Es algo que queremos solucionar y empezar a trabajar con ellos de otra manera. Queremos gobernar de la mano de la ciudadanía.

¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan?

–Burlada necesita que alguien haga un análisis global de qué es lo que queremos como pueblo mirando al futuro y tomar decisiones en ese sentido. Un reto claro es el tema de la participación ciudadana. Otro es Erripagaña, que para nosotras ha sido siempre prioritario, pero no ha habido voluntad para trabajar en ello. Por eso nos sorprendió que el primer acto público de Ibarrola en el Ayuntamiento de Pamplona fuera convocarnos a los alcaldes de las otras tres localidades cuando precisamente quien ha bloqueado eso ha sido UPN. De todas formas, nosotras acudimos porque creemos que la solución de Erripagaña pasa por los cuatro Ayuntamientos. Hay que ir dando pasos para mejorar en servicios, en dotaciones y ver cuál va a ser su futuro administrativo. 

¿Les parecería bien un referéndum para que fuera todo Pamplona?

–Lo primero que tiene que hacer el Ayuntamiento de Burlada es un informe económico sobre el impacto que supondría desprenderse o quedarse con nuestra parte de Erripagaña. Eso sabiendo en todo momento que le tenemos que dotar de unos servicios que, hoy en día, no tiene. Hay que hacer ese estudio para que nos podamos posicionar como Ayuntamiento. Y nosotras siempre hemos dicho que habría que consultar a la ciudadanía para ver qué es lo que quiere.

Berta Arizkun, nueva alcaldesa de Burlada. Oskar Montero

También está el tema de la obra en la pista de atletismo.

 –Una de las decisiones que tomó Navarra Suma de manera unilateral fue derribar el edificio y las gradas de las pistas, con lo que eso ha supuesto para Burlada y en especial para el club Hiru Herri. Es prioritario avanzar en ese proyecto. Antes de que desapareciera el patronato de deporte, se había acordado un plan con lo que se quería hacer, no solo en la zona de pistas, sino en todo el recinto de las piscinas. Luego vino la riada, Navarra Suma decidió tirarlo y eso está totalmente parado. La intención consensuada de todos los grupos es crear una única instalación entorno a las piscinas que incluya el campo de arena, las pistas y el de béisbol.

¿Se mantendrá el Gaztetxe?

–Habrá que sentarse con ellos y con ellas. El PSN presentó un recurso al TAN porque la cesión del edificio de la escuela-taller no ha pasado por pleno. Nuestra intención es juntarnos con ellos y ellas, ver cuáles son las alternativas y arreglarlo jurídicamente para que puedan estar ahí sin problemas. Luego, tenemos una subvención para hacer un proyecto en La Nogalera que va a suponer retranquear la mota y, en principio, ese edificio desaparecerá. En ese momento, nos tendremos que volver a sentar y ver las alternativas.

¿Ese proyecto de la mota del río se va a realizar?

–En principio sí. Todavía no me ha dado tiempo a juntarme con el arquitecto, pero la subvención está dada y el proyecto está encima de la mesa. Hay que ejecutarlo antes del 2025. A mí me da pena que, hasta ahora, todo lo que tenga que ver con el río no se haya hecho de una manera más mancomunada porque las decisiones que se tomen en una localidad van a afectar a las demás. Nuestra idea a partir de ahora es poder trabajar por lo menos con Villava sobre todo lo que tenga que ver con el río.

Usted ya tiene una amplia trayectoria en el Ayuntamiento de Burlada, como concejal desde 2011 y de 2015 a 2019 como teniente de alcalde.

–Sí. En 2015 entré sin saber muchas cosas. Llevaba muchos años como miembro del patronato de cultura, ya que he sido representante del grupo de dantzas y estaba conectada de alguna manera con el Ayuntamiento. En 2015 me proponen para encabezar la lista de EH Bildu y me toca entrar en el gobierno y ser primera teniente de alcalde. A los cinco meses, tuve que ser alcaldesa en funciones. Empecé fuerte. La experiencia de 2015 a 2019 fue súper bonita y me sirvió para conocer el Ayuntamiento desde dentro.

¿Cómo llegó a Burlada y qué es para usted esta localidad?

–Llegué en 1993 para formar parte del grupo de dantzas. Para mí, Burlada ha sido como una sorpresa. Yo vivía en el Ensanche y hasta entonces no había bajado nunca a Burlada. Sobre todo, me sorprendió su movimiento asociativo. Yo empecé en el grupo de dantzas, luego me hice socia de la peña Euskal Herria y comencé a tener una visión mucho más extensa cuando me metí en el patronato de cultura y vi el funcionamiento. Hice cuadrilla aquí y tenía muy claro que quería vivir en Burlada, donde llevo desde 2008. 

¿Cómo es Berta Arizkun como persona?

–Creo que soy una persona muy inquieta, a la que le gusta aprender y participar. Siempre he sido muy echada para adelante. Nunca me ha dado miedo tomar ciertas decisiones. También me gusta el trato con las personas y creo que la Alcaldía me va a dar la posibilidad de estar con más gente.

¿Cómo le gustaría que fuera recordado su mandato?

–Me gustaría que fueran cuatro años en los que la gente que quiere hacer cosas en Burlada las pueda hacer. Queremos que la gente participe y que se puedan hacer esas cosas que, por diferentes razones, no se han hecho. Espero que sea una legislatura en la que haya tranquilidad y que la gente esté contenta. Creo que hablando y con un poco de voluntad se pueden hacer muchas cosas. Todas las personas del equipo tenemos una visión de lo que es Burlada y lo que necesita y quiere la gente. Espero conseguir que todas esas cosicas se hagan.