El Bar Mar gana la XIII Semana del Pintxo de Burlada
Su propuesta ‘Brasa y Sabor’ se adjudica el premio de jurado y el del público en una edición en la que el Williams y el Bodegón fueron segundo y tercero
Se habían adjudicado en varias ocasiones el pintxo popular, el tercer premio y el segundo. Pero el máximo galardón “se nos resistía, y este es el resultado del trabajo bien hecho”, confesaba el lunes una feliz Liliana Quintero Pulgarín, responsable del bar Mar y flamante ganadora de la XIII Semana del Pintxo de Burlada, en la que además logró el premio del público. Hubo sintonía entre el paladar de los vecinos y el del jurado.
“Estamos muy agradecidos con el equipo de trabajo y con todos los vecinos que han pasado por el bar y que han creído en nuestra propuesta todos estos años”, decía Quintero, colombiana de 39 años que hace cinco relevó a su hermana Claudia al frente del local situado en el número 11 de la calle Nueva.
Su pintxo, de nombre Brasa y Sabor, condensaba mucho en un pequeño bocado: crujiente de arroz, crema suave de calabaza, panceta hong shao rou –estilo asiático originario de Shanghai– verduras a la brasa, salsa sriracha de chiles ahumados, menta, granada, sésamo negro, crujiente de panceta “y mucho amor”, reconoció Liliana.
La presentación del pintxo también tenía miga: “Era una caja hecha con tetrabricks de leche, todo muy reciclable, que hacía alusión a una barbacoa. Metíamos el pintxo en la caja, le echábamos un poco de carbón y lo ahumábamos. Mezclábamos los dos productos para que cuando la gente abriese la caja se encontrara con la sorpresa del humo”.
Una invención en la que su hermana Paola tiene mucho que ver. “Creo que no había tomado tanta leche en su vida. En la elaboración de la presentación ella es la que me apoya continuamente, la ejecutora de mis ideas y caprichos”, se ríe Liliana.
Para celebrar el premio en el bar, “este fin de semana vamos a elaborar de nuevo el pintxo, viernes, sábado y domingo. La gente que no haya podido venir a degustarlo lo podrá hacer, haciendo homenaje. Creo que los otros compañeros ganadores también. Queremos invitar a todos que vayan a probar los pintxos”, dice.
Pintxos de autor
En el bar Mar tratan de “innovar en cada propuesta que hacemos. Tenemos pintxos de autor con los que hemos ganado diferentes premios. También, al ser colombiana, trato de aportar un poco y hacer comida fusión para todos los paladares, y también para que se de a conocer la gastronomía de nuestro país”.
En esa fusión mezclan “de todo un poco. Además del cariño, le ponemos ingredientes que no son tan conocidos aquí, como este año, que hemos apostado por que la gente pruebe preparaciones diferentes, que arriesguen su paladar. Tratamos de ir explorando e innovando para sacar a la gente de su zona de confort”.
Por ejemplo, con sus fritos caseros, entre los que destaca “uno que se llama Croyuca, que es una croqueta de yuca y pollo... tratamos de darle la vuelta a todo para que la gente experimente”, incide.
Al margen de los pintxos de autor, el bar se dedica a los tardeos, fiestas temáticas, menús concertados y para grupos... “de todo un poco”. Para terminar, Liliana invita a los vecinos “a pasarse por el bar Mar. Hay muy buena gastronomía en Burlada, esperamos que todos puedan pasar por nuestro bar. Está en una ubicación un poco escondida, pero allí hemos sobrevivido a las adversidades y a los tiempos difíciles que conlleva este gremio. Seguimos manteniéndonos y con muchas ganas de seguir experimentando con esta comida fusión”, concluye.
Galardones
La cervecería Williams logró el segundo premio del jurado, y el restaurante El Bodegón el tercer lugar en un certamen en el que compitieron 13 establecimientos de la localidad y del que el jurado, en la gala de entrega de premios celebrada el lunes en la Casa de Cultura, destacó el gran nivel de las propuestas presentadas en una edición “altamente positiva”. El chef José Luis Aranguren, junto con Beatriz Etayo y Miguel Rubio jueces del concurso, destacó que “tiene un nivel que a muchos bares de Pamplona les podían dar una masterclass. Con menos presupuesto, con más imaginación, con mucho gusto, son unos pintxos que pueden estar a la altura de una barra de lujo de Pamplona, Madrid o de cualquier gran ciudad”, argumentó.
Sobre el pintxo ganador, destacó “lo primero, la presentación. Veíamos las cajitas con una brasa, y no han encargado una vasija con una distribuidora. Lo han hecho ellos. Tenía un una conjunción de estética, sabor y presentación, además del cariño con el que te lo explicaban”, resumió.