sarriguren - Sus alrededor de 10.000 metros cuadrados le convierten en el mayor estanque de la Comarca de Pamplona. Una vez al año, normalmente en invierno, al lago de Sarriguren le toca una limpieza a fondo. Sus aguas se vacían para retirar las algas y barros que van depositándose y realizar trabajos de mantenimiento en su tela impermeabilizante. En el proceso, que comenzó la pasada semana y se prolongará hasta finales de la que viene (la climatología no está ayudando), afloran multitud de especies exóticas e invasoras, mascotas que los vecinos arrojan a sus aguas.

El ingeniero agrícola y técnico de medio ambiente del Ayuntamiento del Valle de Egüés Juantxo Yoldi es el jefe del Departamento de Jardinería de un valle con casi medio millón de metros cuadrados de zona verde. Empezó a trabajar en el valle hace 18 años, “un día curioso, el 11 de septiembre de 2001, cuando cayeron las Torres Gemelas”, y ahora es el responsable de la supervisión y gestión de la limpieza del lago. Yoldi explica que en su día se aprobó “un protocolo a raíz de la aparición de especies exóticas, para intentar evitar que con el vaciado esas especies pasen a la regata, de ahí al río... y que generen problemas en el medio natural, porque rompen el equilibrio del medio y les quitan el espacio a las especies autóctonas”.

En colaboración con Guarderío Forestal, que se hace cargo de estas especies a través del centro Ilundain “para su sacrificio o lo que se determine”, cuenta Yoldi que “muchas se retiran con las propias algas y mueren en el vaciado, como los pequeños alevines”. Y pasa a describir la fauna que queda al descubierto cuando al lago le falta el agua. “Lo más común suelen ser carpas o carpines, los galápagos de Florida, que hay bastantes, algún alevín de blackbass o perca americana, cangrejo rojo o señal, etc...”. Lo que no suelen encontrar “nunca o casi nunca” son especies autóctonas.

Juantxo hace hincapié en las medidas de educación medioambiental que propone el protocolo de limpieza del río. “Se trata de recordar a la gente que esas mascotas que tenemos en casa casi siempre son especies exóticas. Y no debemos soltarlas en el medio, en este caso en el lago. Hay que llamar al 112 y Guarderío Forestal se hace cargo, recoge esa tortuga o carpa y lo gestiona debidamente. Si soltamos esas especies exóticas, desplazan a las especies autóctonas, que estas sí viven en equilibrio con el medio, y generamos un problema. Por eso hago un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía”, concreta Yoldi.

triple función del lago Tras una concesión de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el lago de Sarriguren se llena mediante unas bombas situadas junto al puente viejo de Burlada. Y su función es triple. Para hacer honor al apelativo eco de la ciudad de Sarriguren, aquí no se utiliza agua de boca para el riego. El lago “hace de depósito de agua para el riego de las zonas verdes de Sarriguren -excepto su cinturón externo, catalogado como pradera natural y que por lo tanto no se riega-. También destaca su función estética, de zona de recreo para la vecindad. Y, por último, tiene un valor ambiental ya que “muchas aves, sobre todo anátidas, lo utilizan para criar, comer o descansar”.