artica - Una decena de familias de Artica asegura sentirse “indefensa” y “desamparada” a la hora de afrontar una situación que, por otra parte, no entienden en absoluto. Y es que llevaban cuatro años utilizando el frontón de su municipio para que sus hijos e hijas, en edades comprendidas de 4 a 8 años, pudieran patinar, para lo que además tuvieron que constituirse como club (Articapatín), y eso hicieron. Según relatan dos de las madres afectadas, Elena Mauleón y Merche Escudera, durante esos cuatro años realizaron la actividad “sin absolutamente ningún problema”, a lo largo de una hora y media a la semana, tutelados sus hijos por dos hermanas que ejercen de entrenadoras, dos jóvenes universitarias que dedican su tiempo a lo que más les gusta.

“Ya este año, el quinto, desde el concejo nos asignaron una hora y resulta que coincidió con unos particulares, por lo que ese día tuvimos que irnos sin patinar, pero no hubo ningún conflicto. A la vista de que fue un malentendido y a la espera de poder hablar con el concejo, salimos a patinar a la pista cubierta que hay lado del mismo. Los vecinos llamaron al presidente, que vino y nos dijo que estaba prohibido usar esa pista para patinar. Este incidente, pensamos, nos convierte en problemáticos a los ojos del presidente”.

También, señalan, “porque en alguna fiesta del deporte en la que hemos participado se han repartido después chucherías entre los alumnos y no al resto de niños y esa entrega de detalles parece que no sentó bien”, intentan justificar las madres, buscando razones que respondan a su problemática, aunque sin encontrar ninguna de peso. “Pedimos entonces que nos concedieran un cambio de horario y nos dijeron que estaba ocupado. Que tenían todo completo, en el mes de agosto, sin tener siquiera cerrado el planning. No entendemos por qué pero desde entonces se han negado rotundamente a dejarnos utilizar el frontón”, lamentan.

Aseguran que no saben a qué responde la negativa y que no entienden el curso que han tomado los acontecimientos porque desde entonces han seguido intentando, “por todos los medios legales y mediante conversaciones e incluso reuniones”, que les faciliten poder utilizar las instalaciones, y no han conseguido nada. “A todo nos dicen que no y no nos facilitan ninguna razón de peso para ello. No entendemos nada”.

Relatan los hechos en el frontón de Aizoáin, el que de momento, como uno de los más cercanos, sí pueden utilizar porque el Ayuntamiento de Berrioplano les permite alquilarlo en el horario que necesitan. “Y han colaborado mucho, estamos muy agradecidos. Pero siendo vecinos de Artica no entendemos por qué tenemos que trasladarnos, además de que aquí no tenemos baños ni vestuarios para que los txikis se cambien”, explican.

Una madre del club, en representación de los afectados, se puso en contacto con el concejo vía mail pidiendo que recapacitaran para intentar llegar a un acuerdo y solucionar la situación. “Nos dijeron que se habían solicitado cambios de horario, que todos estaban ya ocupados y que les molestó la publicación en redes sociales de su negativa”, indica.

Y es que como ya no sabían qué hacer, publicaron en Facebook su situación, lo que al parecer no ha contribuido en absoluto a solventar el problema, e incluso enviaron una carta al Defensor del Pueblo, que además “nos ha dado la razón”. En su escrito, el Defensor sugiere al concejo de Artica “que adopte las medidas necesarias para formalizar un convenio” y permita el uso del frontón, en horarios previamente reservados.

“Nunca me había visto en una situación semejante de negación por parte de los políticos de un servicio público. Como ciudadana no lo entiendo”, lamenta Escudera, que asume que “ellos no ganan ni pierden nada, no entendemos que una hora un día a la semana de un grupo de patinaje de niños haya derivado en esto. Y más estando el frontón libre, porque nosotros no queremos echar a los vecinos. Sólo queremos poder apañarnos con los huecos que haya”, explica.

El viaje de Artica a Aizoáin apenas les supone diez minutos de su tiempo, “pero estando todos empadronados en Artica, es absurdo. Éramos 23 familias y ahora son 10 alumnos los que quedan, con tanto rollo la gente se ha desapuntado, no quiere saber nada, y es una pena. Se supone que es un deporte minoritario que deberían fomentar, ya que hay niños y niñas a los que además les gusta, y es una actividad que da vida al municipio”, explican las madres, que indican que en Artica tienen la cafetería para tomarse algo con los otros padres mientras los críos patinan, y ellos socializan también con niños de otras escuelas.

“Es impotencia, no tiene ningún sentido montar semejante circo por una hora de frontón para patinaje y no entendemos que esto se haya enquistado así. Es una guerra entre el presidente del concejo y el club”, valoran.

“encaje de bolillos” Para el presidente del Concejo, Ángel Obanos, esta problemática responde a una cuestión de actitud. “En cuatro años no hemos tenido problemas, les hemos cedido el frontón, pero este año quisieron cambiar el horario para ajustarlo a los estudios de las monitoras y estaba ocupado. El año pasado hicimos encaje de bolillos y ya tuve problemas, cuando vinieron una segunda vez para ver cuándo podían acudir ya estaba hecha la planificación”, afirma, e indica que “el frontón pertenece al concejo y tiene que dar servicio a todo el mundo, lo organizamos como podemos”.

Valora, además, que “no están en la calle, de momento cuentan con las instalaciones de Aizoáin”, y no entiende “esa actitud de prepotencia con la que han venido algunos padres, con exigencias, cuando nosotros no podemos amoldarnos a ellos”. Señala que los demás clubes están federados y asegurados “y ellos aseguraron a los críos después. No entendemos ni su actitud ni este ataque directo, no sé por qué se ha montado semejante escándalo cuando jamás hemos tenido un convenio y hasta ahora el frontón se les cedía”, zanja.