villava/atarrabia - Las urnas son caprichosas y a veces se pelean con la lógica. Puede suceder, por ejemplo, que un partido toque el techo histórico de votos y, sin embargo, pierda un edil en el envite. Y también puede pasar que otro grupo con un incremento discreto doble su representación en el Ayuntamiento. Así funciona esto y así sucedió el domingo en Villava. Una rareza, en cualquier caso, que no parece que vaya a alterar la vida municipal. EH Bildu volvió a ser la fuerza más votada por goleada y volverá a gobernar. Aglutinó el 41,36% de los sufragios, dos puntos más que en 2015, y pasó de 2.222 a 2.354 votos. Crece pero pierde un concejal y se queda con siete, a dos de la mayoría.

Por contra, el PSN, sin representación prácticamente durante toda la legislatura después de que a su edil Laura Curiel le invitaran a marcharse del partido por su sintonía con el Equipo de Gobierno, aumentó su porcentaje de apoyo de un 9,59% a un 11,82% (de 543 a 676 votos), que le han valido para sumar dos escaños. Y la coalición Navarra Suma, que en los pasados comicios aglutinó 1.126 apoyos (1.036 de UPN y 90 del PP, que se quedó fuera del pleno), se fue el domingo hasta los 1.310 votos, colocando a un cuarto edil en el pleno.

Por su parte, Atarrabia Geroa Bai, la tercera fuerza más votada, se dejó 122 votos respecto a 2015 (entonces fueron 1.052 y ahora 930) pero aguantó el tipo, que no es poco mirando a municipios cercanos, y conserva sus tres escaños. Por último, Izquierda de Villava fue la formación que salió peor parada de las urnas, al margen del fallido experimento de la Coalición de Centro Democrático, al que votaron 18 personas. A la formación capitaneada por Señas, que recogía el testigo de la coalición I-E con independientes y personas vinculadas a Batzarre e Izquierda Unida, se le escapó uno de los dos concejales que consiguió la formación en 2015, merced a una merma del apoyo de electorado del 10,4% al 6,10%, con 347 votos frente a los 592 de la pasada legislatura.

puestos de responsabilidad En las dos últimas legislaturas EH Bildu ha gobernado en solitario ofreciendo cargos de responsabilidad con presidencias de comisiones a los distintos grupos con representación municipal. Por lógica y coherencia política, UPN no ha participado de esa gestión compartida ni tiene pinta de que Navarra Suma lo vaya a hacer en esta legislatura, aunque el contacto -de cortesía- se producirá. Porque el alcalde el funciones, Mikel Oteiza, que volverá a repetir mandato en la sesión de investidura del 15 de junio, reiteró su intención de “contar con el resto de grupos para participar en la gestión de Villava y ofrecerles puestos de responsabilidad”, además de buscar amplios acuerdos en asuntos estratégicos.

A este respecto, el portavoz de Atarrabia Geroa Bai Mikel Asiáin, a la espera de la asamblea local que celebra mañana la coalición y de que se concreten los contactos con EH Bildu, dejó entrever que por ahí pueden ir los tiros. Al menos tomando como referencia la legislatura finalizada, en la que “se nos ofreció la presidencia de asuntos sociales y la aceptamos, lo cual no es óbice para hacer oposición constructiva en otros temas”. Donde seguro que no van a plantear oposición es en la sesión de investidura: “El mandato de Atarrabia es claro y lógicamente no nos vamos a oponer”.