huarte - Es la única alcaldesa del PSN en la Comarca de Pamplona. Reventando cualquier quiniela. Un solo escaño -la fuerza menos votada en Huarte- y una mayoría en la sesión de investidura sustentada por GIH y Navarra Suma, que querían evitar a toda costa un nuevo gobierno de EH Bildu.

¿Cómo fueron las negociaciones que han provocado que usted sea la alcaldesa?

-Lo primero y fundamental. No ha habido ninguna negociación. Ha habido una presión continua por parte de EH Bildu y especialmente del GIH, casi de acoso. Llamadas continuas, mensajes... Les dije a todos que antes de sentarme en el pleno les comunicaría mi postura, porque era la crítica. Efectivamente se la dije a GIH y a EH Bildu. No me dio tiempo, porque no les vi, ni a Geroa Bai ni a Navarra Suma. Mis disculpas. Quizá mi error fue haber sido sincera, una sinceridad que a ellos les permitió hacer su estrategia. En todo caso, es su estrategia de bloqueo y evidencia que en Navarra hay dos bloques muy claros, de derecha y de un nacionalismo extremo. Y la única opción de diálogo se ha simbolizado en una alcaldesa socialista. Porque mi sorpresa fue sentada en el pleno, y además fue público y notorio. Yo sentada y viniendo uno tras otro a presionarme para cambiar mi postura.

¿Presión de todos los grupos?

-De GIH. No pueden decir que yo les traicioné cuando fui a las 9 de la mañana a decirles cuál era mi postura, avalada por el partido. Ellos hicieron su estrategia. Totalmente lícita. Pero fue manifiesto que es un bloque de derechas, cuando en cuestión de segundos GIH consiguió que Navarra Suma votara con ellos. Pero yo ahí no tuve nada que ver. Es una estrategia entre ellos y EH Bildu. Así que por favor, que a mí no me metan en medio. Las declaraciones de GIH me han indignado y dolido. Si quieren la gobernabilidad de Huarte, la actitud tendrá que ser otra. Me tuve que componer un discurso en segundos, porque vi la jugada a medida que la estaban haciendo. Yo no falté al respeto a nadie. Este es el juego de la democracia.

El GIH dice que prácticamente les había prometido su voto la noche anterior...

-Yo les dije que yo no podía hablar como PSN, y que si me sentaba era porque tenían una gran ansiedad y porque ya estaba cansada de que me llamaran y me mandaran mensajes, que ya estaba afectando a mi vida personal. Es la realidad.

En este caso, usted se ha beneficiado de esa política de bloques de la que habla.

-Esto es el ejemplo claro de que el PSN puede ser la oportunidad para Navarra de normalizar la vida social y de tranquilizar los ánimos. Somos capaces de hablar a derecha e izquierda.

También con líneas rojas...

-Yo a priori tengo la mano tendida hacia todos y el diálogo abierto. De hecho, hoy he estado con el exalcalde, dándole el tiempo que necesite. Porque sobre todo respeto a la gestión de los anteriores alcaldes.

Tiene un escaño, 301 votos y el apoyo del 8,2% del electorado. ¿Se siente legitimada para gobernar?

-Por supuesto. Tengo una posición estratégica, y así se ha demostrado con el resultado del pleno.

¿Ha jugado con esa política de bloques para hacerse con la alcaldía?

-Yo no he jugado a nada. Para mí son muy importantes los intereses generales, soy muy respetuosa con ellos. No he hecho ningún juego.

¿En qué momento decidió presentarse a la investidura?

-Se trataba de analizar la situación, reflexionar y decidir. Y esas decisiones tenían que ser consensuadas dentro de un marco foral y estatal, que es donde se han tomado. Fue una decisión de ultimísima hora.

¿Recibir el apoyo de Navarra Suma no es una línea roja?

-Reitero lo dicho por nuestra secretaria general. No se iba a pactar con EH Bildu, y no se ha pactado. Y no se iba a pactar con Navarra Suma, y no se ha pactado. Ellos han tomado sus decisiones sin hablar conmigo. Sí puedo decir que he hablado con GIH y que no he hablado con Navarra Suma.

¿Cómo piensa llegar a acuerdos de gobernabilidad?

-Conozco el programa de EH Bildu y de GIH, los grupos mayoritarios y que además han gobernado. Y son muy coincidentes con el mío. En un municipio nos tenemos que alejar de las grandes líneas políticas y entrar al detalle; no queremos que pasen camiones por mi pueblo, queremos un polideportivo en condiciones, un parque infantil... Los proyectos concretos son de sentido común, y estoy segura de que el sentido común está presente en todos los grupos. Me quiero alejar del calentón de estos días y de esos enfrentamientos mediáticos, que para nada son la realidad. A veces se dicen cosas que no son apropiadas, y no pasa nada. Aquí se trata de trabajar. Creo que todos queremos hacerlo bien y trabajar. En esas estamos.

GIH le acusa de engaño y tampoco parece fácil pactar con Navarra Suma. Eso con los partidos que le han votado...

-Pues que se hagan una pregunta. ¿Por qué me han votado? Qué querían, ¿desestabilizar el Ayuntamiento? La respuesta es suya. Y si no, que lleguen a acuerdos Navarra Suma y EH Bildu. O GIH y EH Bildu. O que me hagan una moción de censura. Yo no les pedí que me votaran. Fue su decisión. Y soy responsable de mi voto, me conozco y conozco a mis siglas.

Pero para formar gobierno hace falta delegar responsabilidades, y usted está sola...

-Lo que he visto es voluntad de gobernar, porque había dos personas que querían ser alcaldes. Eso me manifiesta que quieren gobernar. Ahora se tiene que plasmar en hechos.

Entiendo que buscará el reparto de comisiones.

-Efectivamente.

Y pone la pelota en el tejado del resto de grupos...

-Efectivamente. Con mi voto tenemos mayoría absoluta en los dos lados. Querrán que se aprueben sus proyectos. Y querremos todos llegar a acuerdos si son buenos para el pueblo. El bienestar de la ciudadanía es lo que nos tiene que mover a todos, y ahí estoy segura de que nos encontramos todos.