El objetivo está claro: fomentar la lectura de los más pequeños durante los meses de verano. La biblioteca de Ansoáin acoge el proyecto Miradas, una iniciativa del colectivo de jóvenes artistas de El Cuervo Blanco expuesta hasta el próximo 30 de septiembre. Se trata de “un proyecto pionero, inédito. Una oportunidad única para abrir una puerta entre cultura, arte y educación, para poner en práctica lo que llamamos inteligencias múltiples”, defiende la responsable de El Cuervo Blanco (calle Rigoberta Menchú, 2 bajo) Itxaso Razquin. Es lo que se conoce como “educación expandida, porque no sólo en los colegios se aprende”, argumenta.

Pero, ¿qué es lo que hace de este proyecto algo diferente? “La mirada de sus participantes: 51 niñas y niños con edades comprendidas entre los 4 y 14 años que han aprendido a trabajar a lo largo de un curso en tareas de comisariado. Sus esfuerzos se han cristalizado en mucho más que una exposición. Se trata de una experiencia educativa innovadora, original”, en colaboración con la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona y el apoyo de Ayuntamiento y de la Biblioteca de Ansoáin. “Los alumnos y alumnas reinterpretaron el espacio de la Biblioteca. Descubrieron que es una oportunidad para crear, transformándola en un lugar agradable y cómodo, y utilizando su información para llegar al conocimiento, aprendiendo y divirtiéndose sin que el idioma fuese un obstáculo”, defiende Razkin.

Concretamente, los jóvenes artistas se encargaron de visitar la biblioteca “y estudiar el espacio, seleccionar libros, dar una visión alternativa, analizar las sensaciones que les provocaban, sus posibles significados, para ofrecer un planteamiento espacial y visual que nos acerque a una experiencia estética y artística nueva”. Algo “muy chulo”, que les ha servido para “usar la imaginación” y les ha hecho sentirse “como artistas famosos”, tal y como reconocen. “A lo largo del proceso, más de una ha descubierto su vena artística y dice que quiere dedicarse a ello profesionalmente. Quién sabe si estamos ante la futura generación de artistas”, concreta.

La colección está dividida en cuatro ejes temáticos -disciplinas, técnicas, materiales y forma y color- y se acompaña de recursos lúdicos interactivos que invitan al visitante a jugar explorando las obras. “Si quieres jugar o aprender, pensar o emocionarse, disfrutar o descubrir? Todo lo encontrarás en este proyecto que invita a leer”, añade Itxaso.

acción educativa Dentro de la exposición aparecen suspendidas del techo 40 bolsas de papel. En cada una de ellas hay representada una imagen y una frase relacionadas con un mismo libro. Si los visitantes quieren participar en el juego deben solicitar una hoja en recepción, identificar cinco libros dentro de la selección y escribir los títulos a los que creen que pertenecen los números que acompañan a cada bolsa. Aquel niño o niña que acierte al menos tres de ellos podrá participar en el sorteo de varios premios. - D.N.