villava/atarrabia - El Ayuntamiento de Villava decidió el martes por unanimidad reconocer públicamente la figura de Pilar Labiano Basarte, fallecida el pasado 16 de enero a los 79 años, “tanto por su labor profesional en el ámbito de la docencia como profesora de varias generaciones de villaveses y villavesas desde el centro escolar de las Madres Dominicas, así como en el aspecto humano y social por su labor desinteresada desde el voluntariado en diferentes ámbitos”. Y estudiará en la Comisión de Asuntos Sociales “la posibilidad de denominar a los proyectos de cooperación del Ayuntamiento con el nombre de Pilar Labiano”. Una mujer muy querida en la villa que ya fue homenajeada por la Comisión de Igualdad en fiestas de 2018.

su nombre para una plaza El texto consensuado llegó a raíz de una moción de Navarra Suma en la que solicitaba que la plaza Consistorial lleve el nombre de Pilar Labiano, y así “perpetuar su recuerdo en el tiempo y en la historia de Villava como persona y mujer ejemplar”, expuso Richard García.

Una propuesta que el resto de grupos rechazó con argumentos. Javier Señas (I-E) recordó que Pilar “era una mujer muy sencilla, no quería reconocimientos, no quiso flores en su funeral... tenemos dudas de que quisiera una plaza a su nombre”. Y acusó a Navarra Suma de “oportunismo” con una moción que “no vamos a apoyar, no es el momento. Otra cosa es hablarlo en la comisión para un homenaje más sentido”. Gerardo Aldaz (PSN) describió a Pilar como “una mujer abierta, simpática, amable, trabajadora y solidaria”, pero también tuvo dudas: “¿Es necesario dedicar una plaza por los méritos que haya tenido?”, dijo.

Mikel Asiáin (Atarrabia Geroa Bai) compartió punto por punto la exposición de motivos de la moción, que ensalzaba la figura de una mujer que “sin duda dejó una impronta, de ahí el respeto y admiración que se ha ganado”. Con respecto a su nombre en una plaza, opinó que un tema así “debería haber pasado por la Comisión de Urbanismo” y crear ahí un protocolo con “criterios lo más objetivos posibles para no caer en agravios. Porque seguramente en nuestra localidad ha habido y habrá hombres y mujeres que también merezcan esa condición”. Además, se refirió a la dificultad de “medir socialmente” la labor que realiza una profesora, una médico, un voluntario, etc”. Por último, el alcalde, Mikel Oteiza (EH Bildu), opinó que “modificar el callejero de nuestro pueblo debe llevar otro recorrido más allá de una moción”. Y recordó que en el callejero han apostado “porque afloren los topónimos históricos de la villa, y creemos que ha sido acertado. No genera ningún agravio y aporta mucha información de como ha sido la Villava histórica”.

Tras los argumentos para rechazar la moción, los aspavientos. García (Navarra Suma) acusó a todos los que no son Navarra Suma de no representar “la pluralidad de Villava, que os importa un pairo”. “Nos parece preocupante. Entre tanto cateto, Navarra Suma debe ser la hipotenusa en este Ayuntamiento”, dijo antes de quejarse de “las formas de desechar una moción como esta, con elegancia ninguna. Lamentablemente, es nuestro pan de cada día”. Su falta de respeto a la Corporación no gustó, pero García no reculó. Asiáin intentó explicarle la diferencia entre “crítica política y descalificaciones personales”. Y el alcalde le espetó que “a lo mejor el problema no está en el resto de grupos sino en ustedes, sus iniciativas, cómo las presentan o cómo las defienden”.