- Ahora que el Gobierno ha elaborado un listado declarando cuáles son los servicios esenciales que tienen que seguir funcionando pese al parón generalizado del aparato productivo, aparecen sectores laborables que rara vez han tenido tal consideración, que apenas han recibido la atención de la sociedad ni de los medios de comunicación, pero que llegado el caso, como el actual, tienen que seguir funcionando suceda lo que suceda para que el sistema mantenga su estructura y no se derrumbe.

Un ejemplo es el servicio de mantenimiento de instalaciones, abastecimiento y saneamiento de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que permanece operativo las 24 horas del día durante todo el año para atender cualquier contingencia que se pueda presentar en la red pública. Trabajan 87 personas, entre jefaturas, administrativos, técnicos y operarios de fontanería, albañilería, saneamiento, excavación y almacén, aunque en la actualidad se mantienen en servicios mínimos, con un servicio permanente con al menos dos equipos. La sede está ubicada en el polígono de los Agustinos, donde se guarda el material, según explicó Eduardo Morrondo, encargado del servicio. “Siempre existe un responsable de retén que ante cualquier eventualidad puede salir a la atención encomendada. Disponemos además de 45 vehículos según el tipo de intervención, pero en estos momentos sólo estamos utilizando 22”.

Aunque la actividad económica se ha paralizado en Pamplona, siguen recibiendo avisos para atender los problemas cotidianos de la ciudad que siguen produciéndose, cuya trascendencia suele ser escasa excepto para los vecinos que sufren algún tipo de percance. En estos días han tenido dos actuaciones de urgencia en la red de abastecimiento, una en el número 48 de la calle Paulino Caballero donde tuvieron que utilizar una excavadora y otra en Orkoien, además de otros avisos por atascos en el número 9 de la calle Mayor de Burlada, Zizur Mayor (calle Goizueta) y calle Goizueta de Iruña. “Generalmente tenemos que atender problemas con los contadores, falta de suministro, atascos en los colectores o fugas de agua que afectan a domicilios o locales, en cuyo caso tenemos que acudir a cerrar la válvula de acometida que se encuentra en la vía pública. También nos encargamos de las altas y las bajas del agua, pero ha bajado mucho. Apenas hemos tenido un par de casos en este periodo de crisis, de personas que les ha tocado la crisis en plena mudanza”.

Morrondo comentó esta semana que mantienen una especial atención al complejo hospitalario y al resto de centros sanitarios de la Comarca sin que se hayan producido problemas hasta el momento, pero que si ocurrieran están preparados. “Avisos de los edificios críticos no hemos recibido, pero tenemos habilitados desde hace tiempo dos puntos para el suministro de agua que nos permitiría abordar cualquier contingencia”.

Se trata de un servicio donde los protocolos de seguridad son habituales dadas las tareas que llevan a cabo a diario, algunas de las cuales les conducen literalmente a las cloacas de la ciudad, aunque ahora se han intensificado para evitar contagios del personal. “Se asigna un vehículo por semana a cada persona, que previamente ha sido desinfectado con ozono tras el servicio de la semana anterior. Además, en cada cambio de turno se toma la temperatura a todas las personas que entran y salen y se desinfectan los vestuarios y salas comunes”. Como material de trabajo disponen de mascarillas, guantes, desinfectante hidroalcohólico, pantallas de protección y los trajes EPI desechables. “Ya los teníamos de antes porque en algunas actuaciones son necesarios para evitar los virus y bacterias, como por ejemplo en los trabajos en la red de saneamiento. Como es muy importante guardar las distancias tenemos que andar con cuidado porque en determinadas tareas hay que trabajar muy juntos”.

Ellos no se encargan de combatir la pandemia, pese a que disponen de trajes de protección individual EPI, pero son conscientes de que realizan una tarea esencial para el día a día de los ciudadanos. Confiesa que la sensaciones dentro del equipo de mantenimiento de la Mancomunidad durante estos días están siendo “raras”, asumiendo la importancia que tiene su tarea. “En los cambios de turno hablamos que ahora más que nunca es trascendental dar el servicio de agua y saneamiento a la ciudadanía como los servicios esenciales que son. Se han añadido un gran número de factores imprevistos, pero se está demostrando la importancia del trabajo en equipo y la implicación de todo el mundo, los que están aquí y los que están de teletrabajo ofreciéndose a lo que haga falta”, aseguró el encargado de mantenimiento.