- El Ayuntamiento de Pamplona estudia la posibilidad de flexibilizar la normativa relativa a la instalación de terrazas de bares y cafeterías para paliar los efectos provocados por la pandemia y el anuncio de la suspensión de los Sanfermines, que en el caso de la hostelería causará unas pérdidas en la facturación anual entre el 15 y el 20% según estimaciones del secretario general Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra Nacho Calvo.

Su intención es presentar en breve una batería de medidas al Consistorio tendentes a evitar cierres y despidos en el sector y plantear un escenario que les permita abordar el resto del año una vez se levanten las restricciones actualmente en vigor en virtud del Estado de Alarma.

“Flexibilidad” fue la expresión más utilizada ayer por el representante de los hosteleros ante el panorama que se les presenta, con la mayoría de los locales cerrados y tras conocer que el colchón económico que suponían los Sanfermines ha desaparecido de un plumazo por culpa del coronavirus. En este contexto, pidió que se permita la instalación de más terrazas en las vías públicas para compensar la pérdida de espacio que van a sufrir los negocios para poder cumplir con las distancias de seguridad que previsiblemente, en mayor o menor intensidad, seguirán vigentes cuando se autorice la reapertura al público. “Es seguro que los locales no podrán mantenerse igual que antes de la pandemia porque deberán dejar espacio suficiente entre los clientes. Así, la única posibilidad que van a tener es que les dejen instalar una terraza cuando se pueda, sin molestar a comercios y vecindario”, comentó ayer Nacho Calvo.

También hizo referencia a la necesidad se revisar los impuestos, los arrendamientos y la aplicación de los ERTE “ante la imposibilidad de algunos locales para mantener el empleo”. Cabe recordar al respecto que desde el comienzo de la pandemia el Ayuntamiento tomó la decisión de aplazar el pago del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la tasa por la habilitación de terrazas de hostelería o la Contribución, así como el impuesto de circulación o el de vados, para aumentar la liquidez del sector comercial y hostelero.

El día después de se anunciara telemáticamente la suspensión de los Sanfermines, la actividad en el Ayuntamiento fue frenética. María Echávarri, concejala delegada de Servicios Generales, confirmó ayer que está en estudio la posibilidad de flexibilizar las condiciones vigentes para la instalación de terrazas, junto a otra serie de medidas tendentes a reimpulsar la actividad económica en la ciudad en cuanto sea posible, pero evitó ser más concreta dada la incertidumbre de la actual situación.

En cualquier caso, señaló que la prioridad en estos momentos son los servicios esenciales (asistencia social y Policía Municipal) y combatir la pandemia. “Esas son nuestras prioridades ahora. Habrá que analizar en qué situación queda el Ayuntamiento, siendo conscientes de que necesidades sociales van a aumentar”. Aseguró que el Ayuntamiento está elaborando unas previsiones presupuestarias que contemplen un aumento de los gastos derivados de la crisis sanitaria y una reducción de los ingresos consecuencia de la misma, pero que está resultando difícil establecer un cálculo sin tener claro cuándo terminarán las restricciones para contener la pandemia,

Comercio y Turismo. Desde el área de Comercio y Turismo, su directora Silvia Azpilicueta comentó que se están revisando la planificación teniendo el cuenta el nuevo escenario derivado de la suspensión de las fiestas y adelantó que este viernes celebrarán una reunión con los sectores más afectados, como el turístico y el comercial, y asociaciones. Recordó que desde el comienzo de esta crisis sanitaria, el Ayuntamiento ha promovido también varias iniciativas, como en los mercados del Ensanche, Santo Domingo y Ermitagaña.

“La prioridad ahora son sanitarias y de los servicios sociales municipales”

Concejala Servicios Generales