- Mikel Zubieta Andueza (Etxalar, 1981), está aunando durante los últimos años lo que ha aprendido académicamente y su gran afición: la mecatrónica y la bicicleta. Ese ha sido el camino que ha recorrido los últimos cinco años, y ese es el camino que quiere seguir en el futuro. Con el objetivo de diseñar productos para bicicletas, abandonó su trabajo en el centro tecnológico Tekniker y en 2015 fundó su empresa con el vizcaíno Jon Madariaga. Desde entonces han desarrollado un cambio de marcha eléctrico para bicicletas de carretera de alta gama. Quieren lanzar el "producto innovador" en 2022.

Según afirma el ingeniero de Etxalar, "el trabajo que teníamos en Tekniker era muy bonito, nos dedicábamos a la investigación en el campo de la mecatrónica [mecánica y electrónica], realizando varios prototipos. En ocasiones, sin embargo, el producto no llegaba al mercado y esa era una de las carencias que veíamos. Empezamos a pensar para qué hacíamos un trabajo de tanta envergadura y a ello, sumando la afición a la bicicleta que tenemos Jon y yo, nos dimos cuenta de que podíamos hacer algo en el mundo de la bicicleta".

La electrónica empieza a introducirse en un mundo totalmente mecánico durante años: bicicletas eléctricas, cambios eléctricos€ "En ese sentido, vimos que con nuestro conocimiento de la mecatrónica podíamos intentar solucionar los problemas que tienen las bicicletas y decidimos abandonar Tekniker y empezar a trabajar por nuestro lado", señala Zubieta.

El comienzo no fue especialmente duro. "Sabíamos que deberíamos desarrollar la idea y hacer prototipos -comenta-. Pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que es más duro de lo que parecía y que, no es algo que se pueda hacer en un par de años. Sin embargo, nuestro lema siempre ha sido avanzar".

En cuanto a la financiación, Mikel Zubieta resalta que "al principio hicimos una apuesta personal, aportando nuestros ahorros. Después, conseguimos la subvención de la empresa BEAZ y continuamos con ella. Es cierto que hay ayudas para el montaje de empresas, pero de las ayudas se consigue lo suficiente para desenvolverse los dos primeros años. Las ayudas que se realicen a partir de ese momento son para la fase de producción o venta. Por tanto, si necesitas más de dos años desarrollando el producto, puedes quedarte sin dinero".

En su caso, también han conseguido otros inversores. "En concreto, -dice el etxalartarra- hemos seguido adelante gracias al apoyo de Basque Fondo y a otros pequeños inversores. Estos apoyos nos permitieron adquirir una oficina en Vitoria y dar otros pasos". Por ello, no cierran las puertas a nuevos inversores que puedan impulsar su trabajo y el proyecto.

Hasta ahora han estado haciendo varios prototipos, "pero ya tenemos preparado el nuevo sistema de cambio para bicicletas y su prototipo definitivo. También hemos empezado a mirar al mercado y para ello hemos preparado un ambicioso plan: una mayor inversión, la posibilidad de acudir a otra oficina, la intención de contratar a otras cuatro personas para el mes de septiembre€ Hemos conseguido la mayoría de la financiación necesaria para desarrollar este plan, entre un 70-80%. Estamos en ello y refinando el producto".

Cada prototipo es individual, y han desarrollado un total de diez. Zubieta refiere que tienen que "ver los detalles de cada uno, ver en qué falla y tratar de mejorar. Al ser una cuestión mecánica, eso ralentiza mucho el desarrollo porque hay que diseñar, fabricar, montar, etc. Es un proceso largo".

Se han centrado en el cambio de marcha anterior de la bicicleta, que normalmente es el que más problemas genera. "Al mover la cadena de un plato a otro surgen problemas por la tensión de la cadena. Para evitarlo, en lugar de mover la cadena de un plato a otro, hemos propuesto mover el propio plato hacia la cadena. Así, el cambio sería aún más suave, consumiría menos energía y ser más suave y fiable permitiría un mayor uso. Por otro lado, hablamos de cambios automáticos", refiere.

En el mercado se han introducido los cambios electrónicos, todas las bicicletas de alto nivel tienen cambios electrónicos, pero el etxalartarra opina que todavía nadie ha conseguido el cambio automático efectivo: "Por eso nuestro producto supondría un salto en el mercado. Lo consideramos un producto totalmente innovador y, en nuestra opinión, el mayor salto en la transmisión de la bicicleta en los últimos 30 años".

Las ventajas técnicas de este producto destacan en el ciclismo de alto nivel. "Para una persona que pasea en bicicleta -dice Zubieta-, no es importante tener un cambio automático eficaz, pero para un profesional que está haciendo el Tour de Francia puede ser una gran ventaja, ya que cada segundo es muy importante. En niveles de rendimiento importante podemos ofrecer esta ventaja. Aparte de esto, este producto es un producto técnico de gran desarrollo, con un alto coste inicial. Los que están dispuestos a pagar son también los que lo están haciendo a nivel alto".

Han conversado con empresas y ciclistas profesionales, y aunque les ha gustado el proyecto, "dicen que están dispuestos a colaborar pero no han mostrado su intención de gastar dinero. Nos animan a seguir adelante pero nos dicen que llamemos cuando el producto esté listo para ser comercializado. Sin embargo, este interés nos ha servido para comprobar que nuestro producto es comercializable. Ahora toca desarrollar bien el producto, llevarlo al mercado, y realizar un marketing adecuado", comenta.

Una comercialización que esperan realizar en el año 2022. "Si todo va bien, será posible, pero si aparece un detalle que no hemos tenido en cuenta, el proceso se puede retrasar. Sin embargo, el objetivo se ha fijado en 2022".

Y es que el proceso que están llevando a cabo es duro, "requiere mucho esfuerzo y dedicación y el objetivo se ve lejos. En ese sentido es duro pero a la vez bonito. Porque trabajamos para nosotros y tenemos un objetivo ambicioso, es más llevadero".

Según señala Zubieta, "los platos son los que nos diferencian de la competencia y nosotros queremos fabricarlos en nuestras instalaciones, en principio quizá con la ayuda de una empresa de la zona. El resto del producto, inicialmente, lo queremos hacer en el entorno o a nivel europeo. Luego veremos si seremos capaces de ocuparnos de la producción. En función de la inversión quizá tengamos que ir a Asia, ya que actualmente el 90% de los productos de la bicicleta se fabrica en Asia. Pero si nos dirigimos a Asia es más difícil controlar el producto. Al principio lo haremos aquí. Además, debido al valor añadido que aporta el producto de alto nivel, podemos asumir un mayor coste de fabricación".

La situación económica actual todavía no les ha afectado "porque todavía no hemos empezado con la actividad principal. Pero lo hemos detectado a la hora de conseguir la financiación que nos falta. En marzo teníamos concertadas reuniones con algunos inversores y esta situación que ha generado el coronavirus ha obligado a anularlas. Además habrá que ver si se ha cambiado la situación de los que ya estaban interesados". Han conseguido mas apoyo público que privado ya que "los inversores privados tienen más miedo a hacer grandes apuestas. Hemos conversado con ellos y a pesar de que les ha gustado la idea, no han querido arriesgar. Además del apoyo de entidades públicas, también hemos recibido el de aficionados del mundo de la bicicleta", finaliza Zubieta.

"Es el mayor salto en la transmisión de la bicicleta en los últimos 30 años"

ingeniero de Etxalar