Como cada año, desde hace 29, con motivo de la conmemoración de la Batalla de Noáin (1521) ayer se celebró una concentración en la plaza de Salinas de Pamplona (Getzenea) a la que siguió la subida al monumento realizado por J. Ulibarrena, una lectura del pregón, con ofrenda floral y aurresku. Los promotores de la cita rememoran “la constancia del pueblo navarro en defensa de su libertad”. El programa fue reducido, teniendo en cuenta las actuales recomendaciones sanitarias. El año que viene se cumplirán los 500 años de la Batalla de Noáin. El 30 de junio de 1521 lucharon las tropas castellanas y las de Navarra. Nueve años antes, el duque de Alba había invadido el reino navarro y había rendido su capital, Iruñea.