El 26 de septiembre de 2010 el entonces párroco de Santa María de la Esperanza y de Doniantzu, Javier Sagasti, fundó Doniantzu. A partir de ese día "un pequeño grupo de monitores comenzó a preparar actividades cada domingo, poniendo el esfuerzo, dedicación y ganas que todavía hoy conservamos", explican desde el grupo. Siempre con un claro objetivo: "contribuir en la formación de niños y jóvenes transmitiéndoles, a través de la metodología scout y del ocio, unos valores sencillos, pero vitales, arraigados en la fe y en el modelo de Jesús".

Acto de clausura del campamento de 2019, cantando el 'Agur Scout'.

Los tres pilares del escultismo:

Dicen que son "una comunidad viva, una gran familia por la que han pasado ya 3 consiliarios, más de 40 monitores y colaboradores, unas 160 familias y, ¡más de 200 chavales!". Que los tres pilares del escultismo "la fe, la relación con uno mismo y la relación con los demás y con el entorno", son el punto de partida para sus actividades y campamentos (Navidad, Semana Santa y verano). "El respeto, la confianza, la tolerancia, el amor por la naturaleza o la voluntad de servicio nos definen, pero no solo lo hacen de palabra, sino que se materializan en acciones concretas. Hemos participado en grandes recogidas de alimentos, en voluntariados, en campos de trabajo y un largo etcétera, fieles siempre a nuestro compromiso de dejar el mundo mejor de como lo encontramos".

Se sienten "parte activa" de Zizur Mayor y así quieren seguir. Afrontan este tiempo de pandemia con responsabilidad y "la mejor actitud. Como dice la ley scout, 'el scout es dueño de sí, sonríe y canta ante las dificultades'". Y celebran estos 10 años "mirando al pasado con alegría y al futuro con esperanza. ¡Siempre listos para servir! Beti prest!".