No falta nadie: ioaldunak, comparsa de gigantes y cabezudos, gaiteros, batukada, dantzaris y txalapartaris. Colectivos del Valle de Egüés que sueñan con su cultura y, con esa premisa, se han unido para montar un buen lío este domingo. Alrededor de 100 personas desfilarán por la carpa del colegio público de Sarriguren Joakin Lizarraga.

Lo harán en cuatro pases (10.00, 12.00, 18.30 y 20.00 horas) con los que quieren desquitarse del tiempo perdido en pandemia y enseñar al valle que su cultura y los colectivos populares que la nutren están muy vivos y en sintonía.

"Después del parón por la pandemia, se vio la necesidad de volver a sacar la cultura a la calle, porque con tantas restricciones, en este valle no se nos dejaba hacer ningún acto cultural. Hemos conseguido convocar a todos los colectivos del valle y hacer un espectáculo muy bonito", explica Silvia Mezkiritz, representante de Malkaitz Kultur Elkartea, grupo que organiza el evento.

Destaca la "voluntad de todos los colectivos culturales" para sacar el proyecto adelante y dice que el vecino que se acerque a la carpa "se reencontrará con lo que soñamos todos, que es recuperar la cultura participativa, social, y gratuita".

"Muchos de nuestros txikis ni siquiera conocen nuestra cultura, no han visto nunca un gigante o un ioaldunak... el sentido de traer esto al valle es para que se vuelvan a reencontrar con nuestra cultura y que la conozcan", concreta Ainara González, de la Comisión de Diversidad de Joakin Lizarraga.

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El Valle de Egüés sueña con su cultura

Estarán presentes en el acto junto con la asociación Naizen, que agrupa a familias de menores transexuales, "para que se vea que la cultura es diversa e inclusiva". "Siempre es importante poder informar y visibilizar sobre este tema. Espero que haya mucha participación y que podamos trasladar ese mensaje", explica desde Naizen Anne Appriou.

"Llevábamos mucho tiempo deseando sacar los gigantes y los kilikis a la calle para nuestros txikis y los mayores. Cuando la asociación se puso en contacto con nosotros fue una ilusión. El sueño que teníamos se ha materializado y por parte de todos los colectivos va a salir algo muy bonito", detalla Aitor Montoya, presidente del colectivo de los gigantes y kilikis del Valle de Egüés. Confiesa que muchos vecinos han preguntado este tiempo "dónde están los gigantes, los gaiteros, txalaparta... ahora ya tenemos una respuesta", afirma.

"Hacía mucha falta y estamos muy satisfechos de que todos los colectivos nos hayamos unido para hacer este proyecto y retomar la cultura", cuenta Iván Martín, presidente de la batukada La Farruca. Y confía en que "sea la primera de muchas y nos dejen hacer mucho más ruido".

Para Lakarri Dantza Taldea la alegría ha sido doble; primero por participar en el proyecto y segundo porque con la excusa se han vuelto a juntar y a ensayar de nuevo. "Espero que todo el mundo se lo pase muy bien, que disfrute y que sea el momento para retomar todos esto e ilusionarnos de nuevo", desea su presidenta, Katery Pérez.

La historia

El kiliki Iratxo ejerce de hilo conductor de una función de casi una hora. "Tiene un sueño. Sueña con la cultura del valle. Y va recorriendo y llamando al resto de colectivos. La idea de esta obra es que Iratxo ve y hace realidad su sueño con la gente, que es lo que queremos transmitir. Sus amigos los kilikis van introduciendo a los colectivos, y se van juntando para llegar al final", detalla el gaitero Javi Villanueva. El cierre será coral y "apoteósico", a ritmo de la Polonesa y con los gigantes en acción.

Cada una de las cuatro funciones, atendiendo a los protocolos anticovid, tiene un aforo de 200 personas. "Es un esfuerzo para los colectivos hacer cuatro pases, desde las diez de la mañana y hasta las nueve de la noche. Pero también es muy interesante que vamos a llegar a 800 personas del valle, un número más que aceptable", opina Rubén Iribarren, de los ioaldunak.

El germen de algo mayor

Para el gaitero Joseba Orduña, lo más interesante de la iniciativa es "cómo se aúna a los diferentes colectivos del valle en un espectáculo. Ha habido colaboraciones puntuales, pero no una participación global de todos los colectivos de cara a enseñar lo que hacemos a la ciudadanía. Y sobre todo con la mirada puesta a futuro, con lo que va a surgir de aquí en adelante. Eso es lo bonito".

Recogiendo el testigo de Sarri Kultur Elkartea, Malkaitz Kultur Elkartea aglutina ahora a los colectivos, que van a constituirse en una plataforma cultural conjunta. Y esperan seguir dando pasos en común en el Sarriguren Eguna, Olentzero, etc...