Los grupos municipales de EH Bildu en Iruña, Burlada, Huarte y Valle de Egüés van a defender una iniciativa común ante los respectivos Consistorios para reclamar al Gobierno de Navarra que inicie el proceso para decidir el futuro administrativo de Erripagaña. La formación soberanista reclama que este proceso incluya una consulta ciudadana entre el vecindario del barrio para que la decisión última que se adopte se ajuste a los deseos mayoritarios de quienes lo habitan. EH Bildu hace pública esta iniciativa tomando el testigo de la petición del propio vecindario que, a través de una carta remitida el pasado día 22 a todos los grupos municipales de los cuatro Ayuntamientos, instaba a “desatascar la situación de paralización que supone la división administrativa”, y pedía la apertura de un proceso de debate.

El texto que se defenderá en cada Ayuntamiento recuerda que la necesidad de abordar definitivamente el futuro de Erripagaña, un barrio que se prevé que alcance los 17.500 habitantes, es “ampliamente compartida” no sólo por el barrio, sino también “por los grupos municipales de los cuatro ayuntamientos”. “Lo deseable sería que, fruto del debate amplio, profundo y participado, existiera una propuesta de consenso aceptada por todas las partes”, sostiene la formación soberanista. La postura de EH Bildu es clara: “En cualquier caso, este proceso debería finalizar con una consulta vecinal similar a la ya realizada en su día en Mendillorri”.

Cuatro puntos de acuerdo que priman la consulta vecinal

La proposición que se defenderá en los cuatro Consistorios propone cuatro puntos de acuerdo. En el primero se insta al Gobierno de Navarra a que lidere una Mesa de Trabajo, en coordinación con los cuatro Ayuntamientos, “con el objetivo de definir el futuro de Erripagaña”. En esa misma mesa se propone que tome parte también una representación del vecindario.

El segundo punto de acuerdo establece el compromiso que debería asumir cada Ayuntamiento y que no sería otro que “consensuar” una postura como municipio para facilitar soluciones rápidas para el barrio en el seno de la Mesa de Trabajo. Ese foro, a su vez y a partir de las conclusiones del debate que desarrolle, elaborará “con el mayor consenso posible, el diseño y metodología para la celebración de una consulta ciudadana entre el vecindario de Erripagaña”.

El cuarto reclama de todas las instituciones representadas en este proceso, y sobre todo del Gobierno de Navarra, “posponer cualquier decisión definitiva sobre la modificación propuesta del PSIS a que se haya determinado el futuro institucional de Erripagaña” a través del proceso antes descrito.

Ha llegado el momento de buscar soluciones definitivas

El PSIS de Erripagaña se aprobó definitivamente en mayo de 2010 por el Gobierno de Navarra con objeto de ordenar y planificar urbanísticamente un ámbito territorial perteneciente a cuatro municipios. “Un PSIS que se ha manifestado con problemas importantes de diseño y planificación”, recuerda EH Bildu. Mediante un decreto foral, en mayo de 2014, fueron regularizados los límites de los términos municipales y el 15 de octubre de 2016 se firmó un acuerdo marco entre los cuatro municipios para establecer “las líneas básicas de colaboración y coordinación en la prestación de varios de los servicios públicos municipales con el fin de conseguir el mayor grado posible de eficacia y eficiencia”. Para ello se creó el Consejo intermunicipal de Erripagaña, aunque tanto Iruña como Burlata, Egüesibar y Huarte, reconocían la “provisionalidad” de lo acordado, asumiendo como objetivo a medio-largo plazo “una solución definitiva que ha de pasar muy probablemente por la asignación de dicho ámbito a un número de municipios inferior”.

Para EH Bildu, pasados cinco años desde aquel convenio marco y habiéndose dado comienzo a una modificación importante del PSIS, “estamos en un momento clave para la toma de decisiones en materias como las dotaciones, la vivienda, la movilidad o la ordenación definitiva, y parece razonable pensar que este es el contexto apropiado para que el barrio de Erripagaña tome las decisiones precisas para definir su futuro de forma sostenible, estable y definitiva”. Lo que prima en la propuesta de la formación soberanista es “el beneficio y tranquilidad del vecindario de este barrio”, así como la estabilidad de los ayuntamientos implicados. “En consecuencia, creemos que ha llegado el momento de diseñar un proceso participativo amplio e intenso en el que participemos todos y todas y que nos permita tomar decisiones de forma consensuada y coordinada”, resume la formación abertzale.