El Ayuntamiento de Ansoáin se encuentra en la fase final del proceso participativo que impulsó hace unas semanas, a finales de septiembre, para intentar solucionar el aparcamiento de vehículos en el municipio desde que Pamplona implantara la OTA en Txantrea y Rochapea, barrios con los que hace muga. Han recogido ya las conclusiones de una dinámica que se inició también para abrir un debate general sobre los usos del espacio público y la manera de ocupar y habitar las calles, que llevarán a la comisión de Urbanismo del próximo miércoles junto a otras reflexiones que el Consistorio ha recabado tras reunirse con diferentes colectivos de la localidad.

En esa comisión, tal y como ha avanzado el alcalde, Ander Oroz, “vamos a dictaminar la propuesta de regulación provisional que pondremos en marcha para el aparcamiento, a expensas de que, definitivamente, dispongamos de una nueva Ordenanza de Tráfico, que es un proceso más largo y que requiere de más tiempo”, ha señalado. Así, desde el Consistorio esperan aprobar una normativa provisional ya en el pleno de este mes, que se celebrará el miércoles 27. “Con eso pretendemos que en noviembre esté en marcha esa regulación provisional con zonas y los horarios restringidos, sobre los que todavía tenemos que tomar una decisión en función de las conclusiones que se han extraído durante el proceso”.

Cabe recordar que el Consistorio lleva desde el 1 de septiembre monitorizando a pie de calle la afección que la extensión de la OTA tiene en las calles de Ansoáin, para evaluar a partir de los datos recogidos cuáles deben ser las medidas a adoptar “y dar la respuesta más adecuada posible a dicha afección”. Se barajan diferentes opciones que permitirían afrontar el efecto frontera con zonas de aparcamiento restringido para vecinos y vecinas, en una actuación que sería para todo el casco urbano excepto para el polígono, que tal y como señaló el alcalde en una entrevista a este periódico “de momento es capaz de absorber lo que está viniendo de la Rochapea”. En cuanto a los horarios hay diferentes alternativas: una regulación al estilo de Barañáin, temporal y nocturna; otra que pasa por regular las 24 horas al día como aparcamiento restringido solo para vecinos y vecinas; y regular durante el día, solo para vecinos y vecinas, y abierto durante la noche. La última es ésta misma pero con un parón a mediodía.