El Club de jubilados de Berriozar, que cuenta con 650 vecinos y vecinas, pasará a ser gestionado por sus propios usuarios y usuarias, un colectivo que será responsable de su espacio, de su ocio y tiempo libre y de todo lo bueno que les brinda día a día este indiscutible punto de encuentro y de socialización. Toda una novedad, y es que el Ayuntamiento ha aprobado este miércoles por la tarde en pleno la firma de un convenio con la Fundación Caja Navarra, que lleva desde los años 90 gestionando este tipo de locales, por el que la entidad le pasa la tutela y cede el local de la calle Iruñalde al Consistorio -manteniendo, eso sí, su compromiso con la Tercera Edad, aunque de otra manera, destinando varias partidas-.

Y tal y como ha señalado el alcalde, Raúl Maiza (EH Bildu), el Ayuntamiento se encargará del mantenimiento y el asesoramiento pero habrá colaboración y la programación se trabajará de manera conjunta, "serán los propios jubilados los que se encarguen de gestionar el local bajo la tutela municipal". Además se mantendrá el bar, una de las grandes demandas del colectivo, que abrirá también los fines de semana (hasta ahora subía la persiana solo entre semana).

Desde el Ayuntamiento han hecho una valoración muy positiva de la iniciativa, que recibió el apoyo de todos los grupos. "Es un espacio donde pueden estar juntos y se encuentran, y de cara al invierno es de lo poco que tienen. Es importante para que sigan siendo parte activa del municipio, hay que cuidarles. Ellos se sienten cómodos allí y gestionarlo conjuntamente es garantía de que va a tener el respaldo de cualquier actividad que quieran organizar", ha valorado Maiza.

Congelación de tasas

El Ayuntamiento ha aprobado también congelar la contribución en Berriozar, medida que ha contado con la oposición de Navarra Suma. La agrupación, que asegura que la del municipio es "de las más altas de la comarca de Pamplona", propuso reducirla un 10% y pasar del 0,3215% al 0,289%. Ha demandado también una rebaja del 10% en impuestos como el IAE, en la parte no exenta; el impuesto sobre construcciones y obras (ICIO); y las plusvalías, además de que para el año que viene se mantenga la supresión de la tasa de terrazas como en los años precedentes debido a la pandemia, aunque tal y como ha decidido el pleno, se recuperará el 1 de enero.