artajona - El proyecto titulado La ruta del libro en Artajona le ha valido a la biblioteca local para recibir, por primera vez, el premio de Animación a la Lectura María Moliner, en su décimo novena edición. Se trata de una iniciativa organizada por el Ministerio de Cultura y Deporte, con la colaboración de la Federación Española de Municipios y Provincias y la Fundación Santander, para incentivar los programas de promoción de la lectura de 300 bibliotecas a nivel estatal con menos de 50.000 habitantes. Como el resto de centros galardonados, la biblioteca de Artajona recibirá un premio en metálico de 1.706 euros para la adquisición de fondo bibliográfico.

Su bibliotecaria, Ana Sancho, dice sentirse tan “sorprendida” como “agradecida”, ante todo, por el reconocimiento que supone al “trabajo en equipo”. En este sentido explica que fue al grupo de cuentacuentos, formado desde 2015 por una veintena de voluntarias y voluntarios, al que se le ocurrió optar al premio. Dicho grupo realiza sesiones una vez por semana (en castellano, euskera e inglés), que suelen congregar entre octubre y abril (hasta el Día del Libro) a decenas de txikis, superando los 40 en algunos casos. “Tenían confianza en recibirlo, como así ha sido”, admite Sancho, quien aplaude su implicación y perseverancia.

Otra de las iniciativas que engloba la propuesta La ruta del libro en Artajona es la Semana Cultural, organizada en colaboración con el ayuntamiento (en concreto con la Comisión de Cultura), en torno a la figura del historiador y etnógrafo artajonés José María Jimeno Jurío, y en cuyo seno se presentan libros relacionados con la historia local. De hecho es común que acuda el propio hijo de Jimeno Jurío, Roldán, a presentar estos ejemplares. Además se realizan conferencias o proyecciones, todas ella ligadas al municipio. Asimismo, una vez al mes suele reunirse el Club de Lectura y con bastante frecuencia asociaciones locales como La Muralla organizan charlas.

“Como se puede comprobar, hay bastante movimiento. Cada grupo gestiona su parcela y yo coordino los horarios para que no se solapen” señala Sancho. La biblioteca se ha convertido, en definitiva, en un punto de encuentro y de reunión, en un espacio multidisciplinar dedicado a la cultura. - A. Izko