aribe - Las mujeres pirenaicas trabajan en su empeño de consolidar la red que van tejiendo año atrás año fruto de sus encuentros itinerantes anuales. El de ayer, en Aribe, tuvo como anfitrionas a las mujeres de Aezkoa que acogieron a sus vecinas en la Casa del Valle con un programa para una jornada de trabajo y reflexión que reunió a medio centenar de participantes pertenecientes a los colectivos feministas de los cuatro valles pirenaicos: Aezkoa (Gure Aizpea), Salazar (Xaiki), Erro (Laurentxi) y Roncal (Gaztelu).

Y es que las mujeres del Pirineo quieren trabajar y mejorar, y ahondan para ello en métodos y sistemas que puedan poner en práctica en su empeño y defensa de los valles que habitan.

“Tratamos de encontrar las herramientas que nos ayuden a trabajar por un Pirineo vivo, con gente, con los mismos servicios y los mismos derechos que el resto de la ciudadanía. No basta con que sea bello, lo queremos vivo y las mujeres estamos en primera fila en todas las reivindicaciones”, significaba Karmele Galartza, de la organización de esta edición.

En el encuentro de ayer, el decimonoveno, las participantes disfrutaron del ambiente agradable que caracteriza los encuentros que les sirven además, “para conocernos, relacionarnos y trabajar en red nuestro potencial”.

La herramienta utilizada este año ha sido el Eneagrama, modelo y potente método psicológico para el conocimiento y desarrollo personal y de equipos.

“El planteamiento ha sido cómo consolidar la red de mujeres a través de esta herramienta, cómo elaborar la red desde los nueve puntos diferentes, cada uno es una forma de entender el mundo, según los tipos de personalidad: pensador, leal, entusiasta, líder, pacificador, perfeccionista, servicial, triunfador y sensible; todo para hacer las cosas mejor”, explicaba la ponente Miren Cia.

Con este material, los grupos de mujeres comenzarán a trabajar desde mañana en un plan de acción en esta línea que pone de manifiesto sus fortalezas y potencial para ser parte activa en el día a día de sus pueblos. La formadora y consultora destacó el entusiasmo y participación de las mujeres pirenaicas. “Es admirable su capacidad de aprendizaje, esfuerzo y la voluntad de hacerse visibles” .

Diecinueve encuentros son en sí mismos un mensaje de continuidad. La capacidad de organizar y organizarse, de sentarse a reflexionar en corro, no se acaba. Todo tiene sentido en función de estar unidas y mejorar la vida de sus valles.

El año que viene los encuentros cumplirán veinte años, en los que han sabido renovar sus citas en el tiempo para dar pasos entusiastas camino de las primeras filas, de los puestos de responsabilidad que paulatinamente van ocupando. Lo celebrarán en Erro organizado por la red de Mujeres del Pirineo.