- La Junta del Valle de Roncal se ha visto obligada a hacer público su malestar y a denunciar la colisión que están sufriendo sus pueblos en el desarrollo de la actividad rural cotidiana con el turismo, como consecuencia de la falta de respeto a sus normas vigentes.

Convertido el valle en destino turístico en tiempos de pandemia y cierres perimetrales, explica que se ve desbordado por la gran afluencia de público que no puede absorber en sus servicios, si bien agradece su presencia, quiere expresar su modo y manera de trabajar por la convivencia de sectores.

"Estamos en continuo debate sobre el modelo de desarrollo que queremos y de acuerdo en que es necesario apoyar a todos los sectores que conviven en el valle", expresan en su comunicado.

Piden paciencia y comprensión si no pueden dar el servicio necesario. "Nuestros parkings y servicios están dimensionados para una asistencia media determinada", subrayan al tiempo que argumentan que no sería sostenible hacerlo de otra forma si la ocupación es solo puntual. "La realidad de nuestras necesidades los 365 días del año van por otro lado", resumen.

Por ello piden "que no se aparque en la puerta de las casas impidiendo el acceso, que no bloqueen entradas a las bordas ni a las calles, que no se estacione mal impidiendo el paso del quitanieves que nos abre el paso para ir al trabajo, obstaculizando los caminos y carreteras en caso de emergencia".

La Junta considera necesaria la convivencia turística del disfrute y la diversión (trineos, esquí...) con los lugares habituales de trabajo. "Es imprescindible que quien nos visita se adapte a la zona rural donde está y que se comprenda que, además del turismo, hay otros usos del espacio", concluye.