En la anterior legislatura, que a mi parecer lo hicieron muy bien, se quedaron pendientes unos cuantos presupuestos que no se han hecho: se dijo que se iba a hacer una playa; San Miguel también tenía algo que hacer; el suelo de la plaza de Santiago. ¿Qué pasa, que no hay pintura para los bancos? Están fatal. A ver si para fiestas, la tenemos más bonita.

M. Antonia Ugarte

Cuidado porque estamos al borde de un gran incendio

Durante esta semana hemos visto las consecuencias del terrible incendio de Tarragona. Una catástrofe que surgió de una mala práctica que acabó afectando a miles de hectáreas de cultivos, de montes y que afecto a varias granjas achicharrando a los animales. La parte positiva que parece que no hay que lamentar desgracias personales. Yo cuando veo estas imágenes cada verano pienso en sus consecuencias en nuestras tierras. Hay muchos puntos calientes ahora en verano. Estamos en plena cosechas y también en la recogida de los forrajes y la paja. También hay muchos montones de estiércol que no están bien precintados y que pueden ser futuros focos de incendios. También hay que tener en cuenta que ha hechos mucho calor y que ha puesto todo el monte a punto para que sea una bomba a punto de explotar. El otro día leí una carta en este mismo periódico que me hizo reflexionar sobre lo importante que es la educación medioambiental para que conservemos nuestros ricos y diversos hábitat. Puede que todos estemos concienciados pero si estas líneas pueden ayudar a que alguien se lo piense un poco a la hora de poner en riesgo de incendio nuestra tierra daré por bien empleado el tiempo dedicado a escribir esta carta que deseo me publiquen junto con mis iniciales.

T. M.E.

Entramos de pleno en las noches de fiestas. Para unos más que para otros. Pienso ahora que soy mayor en los jóvenes ya que están ahí fuera y en muchos casos reciben constantes mensajes de consumo de sustancias poco recomendables. Los camellos siguen pululando a sus anchas y estaría bien que se les pusiera un poco más difícil que realizaran sus trapicheos y fichurías. No sé cómo lo consiguen pero cada años sigue entrando drogas a espuertas en las fiestas que se convierten en el momento más peligroso del año para los más jóvenes. Así que les digo los siguiente: que os compre vuestra madre. Ya lo he dicho.

Manolo E. S.