estella-lizarra - Hace varias semanas una rama de un árbol del paseo de Los Llanos de Estella-Lizarra cayó sobre la estatua colocada en 1990 para conmemorar los novecientos años de la concesión del fuero a la ciudad. Este incidente, que podría haber sido mucho más trágico, dio la voz de alarma e hizo al Ayuntamiento de la ciudad tomar medidas. De este modo, desde el área de Servicios se contactó con Gabriel Iruñez, un técnico arboricultor especializado, para realizar una serie de ensayos no destructivos que valoraran el vigor del árbol y ayudaran a determinar qué solución adoptar. El estudio, que se inició el viernes 19 de julio -dos días después de la caída de la rama, el miércoles 17-, consiste en la perforación del tronco del árbol con un resistógrafo, un dispositivo electrónico que mide la resistencia a la perforación con una aguja de alta resolución y que ayuda a concretar el grado de pudrición de la madera. El resultado de este primer sondeo -que se está realizando principalmente en chopos-, llevó a talar el árbol cuya rama se precipitó el pasado viernes. También se talaron otros árboles cercanos al río que podían suponer riesgos. De momento, los trabajos se han reanudado esta semana, y analizarán el estado del resto de vegetales.

El grupo Ecologistas en Acción de Estella-Lizarra señaló su conformidad con las actuaciones. “Al principio, tras la caída de la rama, que precipitó el sondeo y la tala, temimos que se actuara sin rigor y a la ligera, como se ha hecho en otras ocasiones, cuando, por ejemplo, era el propio jefe de la Policía el que decidía qué se talaba y qué no”, apuntó Roberto Ayucar, miembro del grupo. Sin embargo, una vez han seguido de cerca los trabajos dicen estar conformes, pues, dijeron, “se está actuando con criterio”.